PH: Leticia Villalba
Inmortales es el festival de estilo heavy metal que conforman las históricas bandas argentinas: V8 tributo, Horcas, Tano Romano, Entre el cielo y el infierno, El Dragon y Renacer. La infaltable cita es el próximo miercoles 21 de junio a las 19:30 hs en el estadio Luna Park, en el que las bandas participantes interpretarán los temas clásicos de sus respectivos repertorios por lo que será un concierto histórico con todas las letras.
Este festival asegura ser un evento sin precedentes en el que todo fiel a las huestes del metal está convocado. Las bandas esperarán a sus seguidores incondicionales que desde sus comienzos estuvieron haciendo el aguante para dar su mejor concierto posible. Además, invitados especiales serán parte del show.
Luchando por el Metal de V8 cumple 40 años es por eso que Walter Meza en voz (Horcas), El Topo Yañez en bajo (Horcas), El Tano Romano en guitarra (Hermetica – Malon) y Gustavo Rowek en bateria (v8), darán vida a los inolvidables temas. Por su parte, EECYEI compuesta por los ex RB Mario Ian, voz; Gustavo Rowek, batería; Sergio Berdichevsky, guitarra, y Chino Retamozo, teclados, a los cuales se unen José Velocet, guitarra, y Walter Scasso, bajo siguen celebrando el disco que le nombre a la agrupación. El Dragón vuelve al escenario del Luna Park tras su presentación en Leyendas del Metal; Tano Romano además repasara toda su trayectoria y Renacer presenta Cosecha y Siembra, su último trabajo discográfico.
Las entradas para el festival Inmortales se consiguen por sistema Ticketportal y en las boleterías del estadio, sin costo de servicio de lunes a viernes de 10 a 19hs, los sábados de 12 a 19hs y los domingos y feriados, solo los días qué hay show, desde las 16hs. También en rockerias sin service charge Tilcara (J.C. Paz), Ragged Music (San Fernando), Pacheco Rock (Pacheco) y Locuras (Morón).
La banda vuelve a presentarse para recrear en su totalidad Entre el cielo y el infierno(1994), el disco más pesado de rata blanca, una de las bandas más emblemáticas de argentina, el sábado 28 de octubre en el Teatro Flores, Av. Rivadavia 7806.
En tan solo unos días, V8 Tributo, Horcas, Tano Romano, Entre el cielo y el infierno, El Dragón y Renacer darán vida a Inmortales, un festival historico de estilo heavy metal en el estadio Luna Park. La infaltable cita dará comienzo a las 19:30 horas en el que las bandas participantes interpretarán los temas clásicos de sus respectivos repertorios por lo que será un concierto histórico con todas las letras. Bajo este punto, Metal Argento se contacto con Olaf de El Dragón para hablar sobre su obra y la preparación de como llegar al mítico escenario porteño.
En tiempos donde la definición parece un limite, Olaf no tiene tapujos a la hora de presentarse ante las nuevas generaciones. «Soy un luchador de toda la vida, de toda la música y del rock, del heavy, con total honestidad y con total apoyo a otras bandas y hacedor de una música que tiene un estilo propio, que sale un poco de los cánones de parecerse a tal y francamente con las líricas con un mensaje realista, social, bien sintetizado, que se puede hablar de muchísimos temas gustosos por mucha gente», afirma. El guitarrista, cantante, productor y compositor a escuchar, a leer un poquito las letras para entender la esencia de lo que es esta banda de heavy metal nacional, federalista, guerrero y vikingo.
¿Decís que por más que la banda se llame El Dragón y tenga una estética en el arte de tapa de temática fantástica, sus letras son más un reflejo de la realidad?
Sí. Con las tapas el tema es así: la banda se llama El Dragón y el logo de la banda es una simbología porque tiene/no tiene un elefante… Tiene un dragón de fondo y tiene en el medio el texto del logo. Entonces, desde el principio la idea de esta banda fue defender la bandera del heavy metal argentino, pero después las tapas tienen que ver obviamente con la saga de esa línea. Por ejemplo, mi próximo disco se va a llamar Combatiente. El anterior se llamó La Última Batalla. Y así: La Máscara de Hierro, Vikingos, Resistir, todos hablan de una lucha popular, en defensa de las necesidades de los marginados. Por ejemplo el tema «Argentina», que tiene un video que está por salir ahora, una publicidad para Inmortales. Lo lamentable es que son temas que salieron hace 30 años y todavía lo que dice la letra tiene vigencia, lo que muestra que la sociedad en su conjunto no avanza, sino que retrocede. Prefiero relatarle eso a la gente y no decirle que está todo bien. Es notorio que de repente sale gente a querer anular conquistas sociales o derechos laborales, que los tenés asumidos y después te aparecen datos de inflación, de desocupación, de deudas y demás que te condicionan la vida. A vos, a tus hijos, a tus nietos. El heavy metal en su conjunto trata de reflejar eso, lo que pasa es que hay gente que dice ‘no me meto en política’ y no es política, es un reflejo, contar la realidad, después vos lo escuchas o no, lo compartís o no, y ahí está la individualidad de cada uno ¿no?
Como dice un amigo, el heavy metal es resistencia.
Exactamente. El rock, que fue revolucionario, perdió la rebeldía. Hoy lo que se dice «rock nacional» es un pop amarillento, sin fuerza. Té con leche.
El Dragón toca por todo el país ¿Tenes alguna banda joven que quieras recomendar?
El mayor logro de El Dragón fue formar un movimiento que yo llamo ‘nacional federalista’ que fue unir a todas las bandas con las cuáles hemos ido a tocar de las principales ciudades 70 ciudades por todo el país con un recorrido alrededor de 300.000 km. Conocí el país tocando heavy metal. Me falta solo un lugar, que es Tierra del Fuego, que estamos por ir dentro de poco. Esa es la actitud y la filosofía y el proyecto de El Dragón. Una vez hice un disco, Metal Argentino, doble, con bandas de aquel momento del interior del país. Lo que pasa es que ahora ha crecido la cantidad de músicos y bandas, y si bien estaba trabajando en el volumen 2, con la pandemia se derrumbó todo. Siempre hay bandas nuevas, pero para compartir escenario, no para recomendar y que otro las invite. Nosotros siempre invitamos gente. Nuestros recitales son como cooperativistas, todos ponemos algo. Y hay una cultura que dice ‘no hay que poner nada’ pero después tocas en tu casa.
La experiencia artística es compartir. Y para compartir tenes que subirte a un escenario, si no hay productor específico se juntan una cantidad de bandas y bueno, se hace ‘a la romana’. Todo ese sacrificio es parte de ser músico. Saber que tenes que pelear por lo tuyo, por lo que te gusta, por mejores condiciones, brindar un buen espectáculo, sonido, luces y las publicidades. Uno lo hizo toda la vida y hoy por suerte lo puedo seguir haciendo. Hice toda la parte creativa del recital Leyendas, que se hizo en el Luna Park y pude compartir escenario con Serpentor, Lethal, Tren Loco, Jeriko, todas bandas de muchos años de carretera, con mucha música en la mochila. Y ahora en Inmortales el 21 de junio en el Luna Park estamos con Renacer, el Tano Romano, Entre El Cielo Y El Infierno (los ex-Rata Blanca, para el que no sepa), Horcas y un tributo a V8 por Walter Meza, el Topo Yáñez, el Tano Romano y el «enano» Rowek, un V8 original. El espectáculo es bueno, uno comparte. La creatividad fue mía, conseguí el Luna Park, conseguimos el empresario que produce y ayudamos en la producción. Como artista uno no se guarda nada. Uno comparte, no compite.
Cada uno pone su parte.
Los recitales no son magia. Por un lado están todos los costos para que esté bien difundido, la empresa Vigme lo está haciendo. Por otro lado está lo que tenemos que hacer los músicos: tocar, subir al escenario y mostrar tu música, la propuesta, tu mensaje. Y las bandas están elegidas a sabiendas de lo que hacen, no es que va a venir alguien a tocar tropical. Cada uno tiene sus años de experiencia, de hacer cosas, por eso se llama «Inmortales». Inmortales está referido al tiempo, y en el tiempo la figura del músico quizás desaparece físicamente, pero quedan sus obras, en realidad las inmortales son las obras, que determinada cantidad de público elige de cada artista. A veces mucho, a veces poco, a veces nada. Puede haber gente que diga ‘falta este, falta el otro’, pero bueno, a veces falta gente que nunca se le ocurrió hacer esto, pudiendo hacerlo. Con ese detalle se puede valorar más lo que estamos haciendo. Acá los músicos estamos todos tirando para el mismo lado, aceptamos la referencia de publicidad con el mismo tamaño para cada banda, los mismos tiempos para tocar, el mismo equipamiento, todos colaboramos en la difusión. Es algo que uno está logrando. Yo estoy muy contento, amén de la creatividad, estoy muy contento porque el objetivo se está cumpliendo: unificar al heavy, hacer un movimiento sólido y que de repente sea tan considerado como el tango, el folklore, el rock nacional, lo tropical… ¿Por qué nosotros no podemos tener difusión para crecer en todos esos medios tradicionales? Quizás se ha fallado en la forma de proceder. Bueno, esto se hace tratando de remediarlo.
Está bueno que sean bandas con historia y trayectoria dando el ejemplo.
Siempre hay gente que tira piedras, tira bombas: ¿Por qué un miércoles?, ¿Por qué toca esta banda?, ¿Por qué no toca la que me gusta a mí? Y bueno, acá un poco también, la ‘catequesis’ es que la gente use un poco el balero y sea inteligente. Que la pregunta esa: ¿Por qué no toca mi banda favorita? Bueno, pregúntale a tu banda favorita. Acá se ha invitado a todos. Algunos es imposible porque se entiende que tiene su propio perfil, su propia presencia, y quizás en su calendario de presentaciones tienen previsto hacer las cosas solos. Entonces todo eso se respeta. Lo que hay que valorar es lo que sí va a estar arriba del escenario. Eso es lo valorable, lo constructivo. Hay que sumar, multiplicar, crecer. Tenemos que tener las espaldas bien cubiertas. Los que hicimos «Leyendas» y vamos a hacer «Inmortales», somos quizás los más veteranos del rubro. Y en algún momento vamos a desaparecer, pero tenemos que dejar algo para los que siguen. Los que siguen tiene que aprender que con esfuerzo se llega, el turno va a llegar de ser los que manejen el heavy metal. Yo tengo la conciencia tranquila de que todo lo que pude colaborar para dejar algo para los que vienen atrás lo hice.
¿Consideras que ese es tu legado más claro?
El principal legado son las canciones, los discos, los mensajes, las enseñanzas que uno deja en las letras. Las visiones, las ópticas que uno tira. La música, el no querer copiar a nadie. Yo tengo que tener creatividad, tengo que trabajar para hacer mi propio estilo y no colgarme de la mochila de nadie. Ese es el esfuerzo. La onda es que hay que sacrificarse, estudiar, trabajar, producir. La profesión de músico no es nada más que tocar. Es saber un poco de todo. El arte de la música es combinar los sonidos, pero después eso lo tenes que meter arriba de un escenario, en un disco. Ahí es donde tenes que estar capacitado en el rol de artista para saber todas las facetas que hacen a lo extra musical. Siempre traté de colaborar con todo el mundo, he sacado discos de otros artistas, he ayudado a producir. Quizás pude haber hecho más pero uno también tiene que vivir, tenés tu familia, a veces sobrantes, a veces carencias y te tenes que amoldar al contexto. Fundamentalmente uno como inmortal deja las obras, las canciones. Gracias a Dios tengo bastantes discos editados en mi carrera. Yo tengo una banda que es elitista, no es masiva, pero que a mucha gente justamente le gusta por ser eso. Ser profesional, under y ser semi de culto.
Hablando del tema de ser de culto ¿Estabas escribiendo un libro sobre Lulú?
No, edité un libro sobre mí mismo. Se llama «El Fuego Sagrado» y habla de toda mi vida musical, desde que agarré una guitarra hasta ahora. Se agotó, tiene un capítulo que habla de Lulú, y ahora se le van a agregar actuaciones. Yo hace poco participé de un festival: Mariposas de Madera. Ahí toqué el tema «Argentina». Heavy metal en el Gran Rex. Entonces la experiencia la voy a contar. Voy a contar lo que fue «Leyendas» en el Luna Park. Voy a contar «Inmortales» y alguna otra cosita más por ahí. El libro va a ser relanzado después de «Inmortales», actualizado, con algunas correcciones. Para la gente que no conoce, Lulú es una banda que sacó un simple independiente, esa independencia en la forma de trabajar la mantengo hasta ahora. «Fuera de mi Ataúd» y «Satánico Utopismo» fueron los temas. Vale una fortuna hoy en día. Más o menos era un rock teatral, con escenografías para cada tema. En la historia de la música está, lo que pasa es que como era totalmente distinto al rock que estaba fogoneado en ese momento, era como una herejía. Pero tuvo una trascendencia muy grande, con diarios, revistas, televisión. De heavy metal fue el primer disco independiente que se sacó.
En retirada, Olaf se siente agradecido porque esto lo hacemos entre todos porque si «Leyendas» hubiese salido mal, no existía «Inmortales». Justifica: «Para los que hacen cuentas, que entiendan eso, «Inmortales» existe porque lo otro salió bien. Gracias a los músicos, que apoyan la idea, van a compartir el escenario. La gente que se metió la otra vez en el Luna Park era mayor cantidad que lo que entra en uno de los teatros donde se toca siempre. Está el concepto de «si no lo veo acá, lo veo otra vez». En un Luna Park no sé si lo vas a ver de nuevo. Hay gente que dice «qué barato por ser el Luna Park», estamos tratando de cuidar el bolsillo de la gente. La productora ha colaborado, ha entendido el concepto de lo que queríamos hacer y le agradezco mucho por hacer nuestras intenciones realidad. Esperamos que salga muy bien y que sea una fiesta. Cuando terminó «Leyendas», Serpentor hizo un tema de V8 y yo, desde el escenario, sin estar tocando, veía la cara de felicidad de la gente, que a las 12 de la noche se fue a la casa con la satisfacción de haber participado de un evento histórico, y con la felicidad de haber gozado. Esperamos lo mismo de «Inmortales». No se van a equivocar si vienen a disfrutar del evento. Y desde ya mi agradecimiento a los que vengan y los que no vengan por ser parte del mismo movimiento en el que estamos los que vamos a tocar.
Cronista: Boris Bargas
Tracklist:
1. Batallas Eléctricas
2. Lobos del Infierno
3. Heavy Metal
4. Estandarte Metálico
5. En los Mares Dorados
6. Ustedes Son los Inmortales
7. La Unidad de los Clanes
8. Thormentas
9. Magia Negra (Santuario de los Deseos)
10. Vengador
11. Indestructibles
Los muchachos de Disidente Inmortal vienen dando pelea hace 16 años. Después de algunos cambios, muchas giras encima y cuatro discos bajo el brazo, la banda trae su mas reciente trabajo de estudio Estandarte Metálico en donde pusieron toda su creatividad musical para demostrar que el tiempo pasa, pero ellos siguen igual de fuertes y poderosos como siempre.
El disco empieza con «Batallas Eléctricas», heavy metal clásico directo y sin vueltas con guitarras filosas en todo momento. Además, es el corte difusión con un video cargado de cuero y tachas. De la mano de «Lobos del Infierno» se escucha una canción poderosa y sin freno. Un homenaje a la música llega con «Heavy Metal», tercer tema del disco, la cual baja la velocidad, pero no la pesadez. Ya con «Estandarte Metálico» volvemos a la programación habitual la cual es metal clásico y a toda velocidad. Un tono más rockero llega con «En los Mares Dorados», un homenaje a una gran compañera de todos los metaleros: la querida cerveza, ese brebaje mágico que nunca puede faltar entre amigos. «Ustedes Son los Inmortales» es una dedicatoria a los fans, aquellos que hacen suya la propia música de la banda sintiendo cada acorde y estrofa que se entona. Un poco, pero solo un poco, baja la velocidad con «La Unidad de los clanes» que es un mensaje de enseñanza sobre unidad y hermandad. Por otra parte, «Thormentas» cuenta una historia de un viaje plagado de magia y que además está contiene una variedad instrumental con arreglos de principio a fin. En la recta final, una introducción oscura de bajo abre «Magia Negra (Santuario de los Deseos)» par despuès desplegar fuerza y velocidad. Acto seguido, un riff «Vengador» con un ritmo ubicado entre el rock and roll y el heavy metal muestra una combinación perfecta preparando todo para el cierre con «Indestructibles» la cual sigue mostrando los enormes solos de guitarra muy bien ejecutados que se aprecian durante todo el disco. Entre solos y acompañamiento de la banda, el combo sonoro no tiene fallas y muestra que nuestro metal está más vivo que nunca.
Estandarte Metálico deja en claro que el tiempo no hace mas que mejorar las cosas. Disidente Inmortal es la prueba y no hicieron más que mejorar a nivel musical con cada disco. Lo interesante de esto es que desde aquí solo van a seguir subiendo y necesitamos más cosas de ellos ya sea en estudio o mejor aun, en vivo, pero mientras tanto tenemos mucho material discográfico para divertirnos.
Cronista: Fernando González
Pocas leyendas del rock polarizaron tanto al público con sus actitudes extra musicales como Gene Simmons. Un demonio de dos caras, el dios del trueno puede ser visto como el líder implacable de una de las mejores bandas de Rock N Roll de la historia, o como un mercader inescrupuloso y avaro. Ambos polos conforman la figura de Simmons, una leyenda viviente de una época pasada. ¿Cual es la excusa de esta gira? Sencillo, tocar algunos clásicos inoxidables y promocionar el nuevo box set titánico que Gene lanzó hace pocos meses. El tipo es un trabajador incansable de su marca y no hay mejor forma de presentar a Kiss que con el repertorio mitológico que los estadounidenses supieron cultivar.
Caminando por el recinto era inevitable reparar en las distintas generaciones que se acercaron a Groove. Gente que ya peina canas, adultos de mediana edad, jóvenes entusiastas y niños con la cara pintada. Incluso un oficinistas que no hizo a tiempo a deshacerse del traje y tuvo que soportar el creciente calor con saco y corbata. No hay mejor testimonio de lo abarcativo y extenso del legado de Kiss que la multiplicidad de edades entre el público.
Luego de una espera interminable y múltiples amagues en la musicalización, las luces se apagaron y la banda salió a la cancha. El vitoreo fue inmediato, los 3 guitarristas (una elección extraña que resultó ser acertada) tomaron por asalto el escenario mientras el viejo demonio se acomodaba con la presencia que siempre lo caracterizó. El primer ataque llegó directo desde 1974, año en que el debut homónimo de Kiss fue lanzado al mercado. “Deuce” y “Nothin’ to Lose” abrieron el set, una catarata de recuerdos y de historia, dos canciones que conformaron el comienzo de la gran leyenda hace ya 43 años. La gente enloqueció, y antes de poder tomar aliento, el riff malicioso de “Parasite” inundó Groove. Las sonrisas eran moneda corriente y los pulmones se llenaron de rock en el estribillo hedonista de “Shout it out Loud”.
Simmons reunió una pandilla de forajidos adorables para el arduo labor de llenar los zapatos de Stanley y Frehley. Tres guitarristas ignotos pero enamorados del material que interpretan. Al parecer, los muchachos tienen una banda de covers llamada Thee Rock N Roll Residency en Nashville. La energía de los músicos fue fundamental para dar vida a la lista de hits de manera convincente y digna. Canciones icónicas como “Calling Dr. Love”, “Do You Love Me” o la machacante “War Machine” -la cual Simmons dedico a los fanáticos de la guitarra- encendieron Palermo. Aun así, uno de los momentos más emotivos e inolvidables de la velada fue “Goin’ Blind”, una balada inoxidable escrita en 1969 y lanzada en el clásico “Hotter Than Hell”.
Era sabido que esta visita era lisa y llanamente un ejercicio de la más pura melancolía. Viajar por un momento a la época dorada de las criaturas de la noche, jugar a cerrar los ojos e imaginar a Space Ace sacando chispas a su Les Paul, o a Peter Criss con su voz añeja curtida por el licor. Aun así hubo lugar para algunas lindas sorpresas, “Plaster Caster” y “Watchin You” (esta última tocada por primera vez en Argentina) se robaron el corazón de la mayoría. Dos hits un tanto sepultados bajo otras canciones más populares, pero que merecían un lugar en la lista.
La noche llegaba a su fin y acompañado por un puñado de afortunados y afortunadas que fueron invitados a pasar al escenario, Gene se despidió con la canción que fuese el soundtrack de cada fiesta, borrachera o reunión a finales de los ‘70s. “Rock and Roll All Nite” lleno las gargantas de un público que se negaba a dar por terminada la fiesta. Tristemente el telón se cerró, fue una visita de doctor (y no precisamente del amor) con algunos clásicos faltantes. Aun así, lo vivido en Groove fue un verdadero show, un testimonio del poder de los buenos estribillos y los riffs inmortales. El dios del trueno se hizo presente en Buenos Aires para confirmar que la Kissmania sigue vigente.
Galería de Fotos:
Cronista: Ian Undery
Fotógrafo: Juan Baracaldo
El Metal Para Todos tuvo su octava edición en el boliche porteño Groove. Con más de 20 bandas en escena, el festival comenzó por la tarde para terminar a las altas horas de la madrugada.
El Metal Para Todos nació con la idea de juntar durante una jornada la familia metalera. Sus primeros años se llevo a cabo en El Teatro de Colegiales, actual Vorterix, con dos escenarios. En su crecida, se vió obligado a mudarse al Micro Estadio Malvinas Argentinas. Ahí se mantuvo por varias ediciones, llegando al tope con una séptima donde todo al predio fue utilizado teniendo 70 bandas en escena y tres escenarios, desde el mediodía hasta la medianoche. Para la octava edición MPT regresó a un recinto de menor capacidad, pero dividido en tres fechas. El elegido para esta ocación fue Groove.
Eran las cuatro de la tarde cuando los primeros invitados a la fiesta fueron ingresando al local de Palermo. Para el primer segmento Sempeter Verum, Rotas Cadenas, Henkel, Oscura Cepa y Triper contentaron aquellos que llegaron temprano. Destripador, banda que cuenta con Fabián Spataro (ex-Hermetica) en batería, pudo apreciar un número mas amplio de espectadores. Apenas pasadas las 21 hs, Werken, de Comodoro Rivadavia, salió al escenario. Conformada por Sandro Siracusa (Voz), Sergio Navarro (Guitarra), Manuel Fresno (Guitarra), Ariel Morales (Bajo), Ani Hansen (Batería) y Walter Carrizo (Guitarra) recibieron un grato apoyo de los presentes entre gritos, saltos y palabras de apoyo a pesar de los problemas técnicos sufridos al comienzo del set.
El metal se hizo a un costado para el que el rock duro se haga presente. Todos saben que bandas como AC/DC son parte del catalogo del metalero, porque este género por sobre todas las cosas es rockero. Por eso, La Naraja se apodero del escenario y revivio por unos 30 minutos al mismisimo Bon Scott.
El metal volvió de la mano de Jeriko. Bracalante como de costumbre cabalgo con su bajo a una velocidad impecable. La banda contó con nueva formación. Tras la salida de Javier Cuevas, Emanual Lopez entró su lugar. El escenario fue cedido a Lethal, unas de las bandas emblemas del thrash nacional, y del festival en cuestion. Con un set corto, Tito, Eddie y compañia basaron su repertorio en la actualidad de la banda. Tres covers de referentes internacionales como Metallica y Megadeth, «Hasta la muerte», unico tema nuevo que a su vez da título a la flamante placa, y «Algo podemos hacer» e «Inyección letal», de su antecesor albúm. El rock local nuevamente piso el escenario, un legendario inyecto a toda maquina lo que mejor sabe hacer. Viticus, la banda del mitico Canciller Vitico, se presentó pasada la medianoche para repasar temas de su autoria como «Voy a pasar a buscarte» y los inmortales clásicos de Riff «Rueda de Metal», «No detenga su motor» y «Que sea rock». Ya cerca del final el Tano Marciello y su banda, salió al escenario para precalenar el cierre de la primer jornada. Acompañado por su hija Melina como baterista, repasaron temas de Puesto en Marcha (2001) «Banderas rojas», y cerraron con «Vengo»de su segundo disco De Pie (2004).
El público se mantuvo firme y sin variantes. La demanda fue poca. Si bien, la grilla tuvo su peso, referentes como Lethal, Viricus y el Tano, bandas del semillero como Henkel y Werken, al recinto se lo vio mas vacio que lleno. El trago fue amargo, y dio a entender que al otro día la resaca iba a ser dura. Despues de ocho ediciones el festival tuvo un golpe duro, pero que asegura a seguir apostando a esta comunion de artistas. El cierre estuvo a cargo de Horcas, que obligo a Walter Meza a avivar un poco las melenas de los metaleros que aún quedaban en el boliche. Desde «Ahora o Nunca» de Por Tu Honor (2013) hasta «Solución Suicida» de Oíd Mortales, la banda que se completa con Sebastián Coria, Guillermo De Luca, Lucas Castor Sincic y Topo Yáñez se encargo de hacer una ultima llamada a las brigadas hasta las 3 de la madrugada.
Galería de Fotos:
Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Cynthia Zelarayán
MARTES 8 DE DICIEMBRE – 19:00HS
TEATRO VORTERIX – AV. FEDERICO LACROZE 3455
El grupo finlandés liderado por el carismático cantante Ville Valo regresa a Buenos Aires para presentar las canciones de su último álbum “Tears On Tape” junto a un repaso por toda su discografía el martes 8 de diciembre a las 19:00hs en el Teatro Vorterix (Av. Federico Lacroze 3455).
ENTRADAS A LA VENTA POR SISTEMA TICKETEK, LLAMANDO AL 5237-7200 O INGRESANDO EN WWW.TICKETEK.COM.AR
ACERCA DE HIM
Cada generación tiene sus íconos – de Johnny Cash a Black Sabbath – y nuestras décadas se definen por los sonidos que ellos producen. HIM no es diferente. Desde 1992 estos veteranos creadores de canciones han pregonado su personal fusión de balada triste, metal y sonidos de sintetizadores para crear un brebaje potente y único.
Formados en la secundaria, estos amigos obsesionados no solo con los refranes inmortales de Black Sabbath, sino también cargados de oscuridad con el ingenio sarcástico de Type O Negative, se convirtieron en íconos del rock en su nativa Finlandia. Su marca “Heartagram” ha dejado un sello indeleble en el mundo. Con más de 8 millones de discos vendidos y la distinción de haber grabado el single más vendido por cualquier artista finlandés hasta la fecha con la canción “Join Me In Death”, del álbum “Razorblade Romance” (1999) y ser la primera banda finlandesa en recibir el disco de oro en Estados Unidos por du disco “Dark Light” (2005). HIM es una fuerza como ninguna otra.
Pero si el “metal love” puede ser visto como un subgénero del árbol de la música heavy metal, entonces HIM son ambos, sus creadores y principales defensores, y “Tears On Tape” – su octavo disco de estudio desde que su álbum de 1997 “Greatest Love Songs Vol. 666” lanzara su hechizo sobre el mundo – es quizás la máxima expresión de ese estilo melancólico. Escrito acústicamente y luego traducido al lenguaje del volumen y la distorsión pesada, es de esta materia de la cual están hechos los temas clásicos hoy en día.
“Imaginate a un cantante de folk en su cama con su banda de Heavy Metal”, cuenta Ville. “Esto es como una visión infernal de eso”.
“Tears On Tape” es nada menos que un golpe certero en la cara, arrancando del corazón 13 temas de un álbum monstruoso y no es casualidad que recuerde a los momentos gloriosos de “Love Metal” (2003) – juntaron fuerzas con el productor Hiili Hiilesmaa y “Tears On Tape” es una carta de amor garabateada en grandes letras mayúsculas.
“Queríamos sonar pesados sin perder el sentimentalismo”, acota Valo.
Grabado en Helsinki y mezclado en los estudios Assault y Battery de Londres por Tim Palmer (quien trabajó con artistas de la talla de: Ozzy Osbourne, U2 y Pearl Jam entre los más destacados), “Tears On Tape” es – en palabras de Ville, el producto de: “Trabajar con viejos amigos que nos permitieron llegar al corazón de ese proceso. Tenemos tanta historia que nos ha permitido concentrarnos en lo esencial, que es hacer buenas canciones, sonar lo mejor posible y convertirlas en algo masivo.”
De las melodías simples y melosas del teclado de “All Lips Go Blue” hasta los riffs de guitarra al estilo de Tony Iommi de “Hearts Of War”, ambas son de las más pesadas y sinceras canciones que HIM grabó. Prepárense.
HIM:
Ville Valo – voz
Mikko Lindström – guitarra
Mikko Paananen – bajo
Janne Puurtinen – teclado
Jukka Kröger – batería
DISCOGRAFÍA
Greatest Love Songs Vol. 666 (1997)
Razorblade Romance (1999)
Deep Shadows and Brilliant Highlights (2001)
Love Metal (2003)
Dark Light (2005)
Venus Doom (2007)
Screamworks: Love in Theory and Practice (2010)
Tears on Tape (2013)
VIDEOS
Into The Night
https://www.youtube.com/watch?v=c6xaurYbY6c
Tears On Tape
https://www.youtube.com/watch?v=9hieTGR0djU
Join Me In Death
https://www.youtube.com/watch?v=1V4AscLidWg
Para más info de HIM ingresá en:
Site oficial: http://www.heartagram.com/
Facebook: https://www.facebook.com/theheartagram
Twitter: @HeartagramTeam
Prensa y Difusión: Nicolás Tavella
Tres años después de su última visita a nuestro país, regresó Ratos de Porão, la leyenda brasileña de hardcore punk y crossove. La gira incluyó varias ciudades además de Buenos Aires, como Córdoba, Mar del Plata y Comodoro Rivadavia. El show porteño fue en el Uniclub, el día 25 de Junio. Afortunadamente se suspendió el paro total de transporte pactado para esa fecha que hubiera imposibilitado la llegada al Abasto de muchas personas.
La primera banda iba a ser Extinción pero a último momento se canceló su show por cuestiones personales, una lástima. Así las cosas, los encargados de romper el hielo fueron los muchachos de Undermine. Ante un Uniclub sin demasiada gente por entonces, se despacharon con un Thrash muy polenta y complejo, machaques realmente brutales y solos muy técnicos y voces que los acercan al death. Tocaron algunas de su primer EP Trayendo Solamente Podredumbre (2012) como la inicial “Bajo el velo de la masacre” y “Consumidos por la rabia”. Además sonaron canciones nuevas como “Una plaga de silencio y muerte” y “Sangre en las lágrimas” que formaran parte de su próximo disco que pronto verá la luz.
Luego salió Tungsteno, una de las bandas de mayor renombre del thrash local, que venían de presentarse en Colombia ante un enorme caudal de público. Pese a algunos inconvenientes de sonido, fue una presentación muy compacta y poderosa. Reivindicando el sonido de los 80, desataron las primeras rondas con la furia y la velocidad de canciones como de su álbum debut Inminente aniquilación (2011) “Régimen de violencia”, “Vino y velocidad”, “Escuadrón del thrash” o “La guarida del chacal”. Su breve set finalizó con uno de sus mayores clásicos “Te-thrash” mientras los que frecuentan sus shows vociferaban la poesía: “Quiero tomar vino en cartón, mejor que sea Termidor”.
The Killing fue la última de las bandas nacionales, cuando el local ya empezaba a colmarse. A diferencia de las bandas predecesoras, lo de The Killing es puro death metal/grindcore y cuenta en sus filas a tres cuartas partes de la formación actual de Avernal. La ausencia de bajo no impactó en absoluto en el sonido aplanado que mostraron en un set que acumuló 11 canciones en tan solo 25 minutos, festejadas con violentos pogos. Sonaron “La nación de la muerte”, “Lumpen o parásito”, “Evolución de la violencia” y “mata gente” de Maldito y Caótico (2011), “Mierda en la cabeza” y “Sádica corporación” del EP Día del Enemigo (2008), “Discordante” y “Perversión y represión” del EP Repvblika Terrorista (2013) y “América sangrienta” de su primer disco. Este fue el anteúltimo show de la banda, y recordar ron la fecha despedida para este 10 de Julio en Club V.
El Uniclub estaba absolutamente repleto, no cabía ni un alfiler más. Ante ese panorama, cuando se acercaban las 22:30 hs salieron a escena los brasileños a hacer lo que mejor saben: destrozar cabezas con la furia del hardcore punk. Casi treinta y cinco años de carrera los apañan. João Gordo (voz), Jão (guitarra), Juninho (bajo) y Boka (batería) brindaron un show de poco más de una hora de música casi ininterrumpida, con 31 canciones a pura velocidad y un sonido fenomenal. Comenzaron con canciones de su último disco Século Sinistro(2014) como “Conflito Violento” y “Viciado digital”, mostrando su faceta más crossover. También sonó de su último material “Grande bosta”, con dedicatoria al mundial de fútbol. Sin embargo el show fue dominado en su mayor parte por los clásicos de la banda: así sonaron de su debut Crucificados Pelo Sistema (1984): el clásico que le da nombre, “Morrer”, “F.M.I”, “Nao me importo” y “Pobreza”; de Brasil (1989) ejecutaron temas inmortales como “Amazonia nunca mais”, “Beber Até Morrer”, “Herança” y “Vida animal”. También varias de Anarkophobia (1990): la que nombra el álbum, “Ascensão e Queda” e “Igreja universal” y de Carniceria tropical (1997) como “Arranca toco”, “Attitude Zero” y “Dicifil de entender”. También sorprendieron con la seguidilla de covers como “Progeria of power” de Anti Cimex, “Work for never” de Extreme Noise Terror y “Commando” de Ramones.
El público brindó un show aparte, constantemente haciendo pogo, mosh y slam. Aprovechando la falta de vallado, no hubo tema en que no se suban al escenario para arrojarse con toda la furia hacia la marea de público. Retornos, pies de micrófono y la propia integridad física peligraban, pero esto no parecía importar. La adrenalina arriba y abajo del escenario era inconmensurable. Habiendo transcurrido una hora de show, se descolgaron los instrumentos y se despidieron. Pero no se iban a ir sin bises como “Sofrer” “Criancas sem futuro” y “Crise Geral” para poner el broche de oro a una noche brutal.
Cobertura: Sebastián De la Sierra