Otro debut en nuestro país. En esta ocasión, se trató nada más ni nada menos que de los armenio-americanos de System Of A Down, banda que esta Tierra vio nacer a mediados de los noventa bajo el nombre de Soil (nada que ver con los oriundos de Chicago y liderados por AJ Cavalier) y que editaron su primer disco (homónimo el mismo) en 1998. Si. Desde entonces, jamás pisaron Argentina. Ni por asomo. Ni amagando siquiera. Por tanto, la expectativa ayer en el GEBA fue gigantesca. Recordemos que System Of A Down anunció oficialmente su primera visita a nuestro país a principios de julio de este año. El recinto explotó. Gente adelante, atrás, en los costados, en la única platea de GEBA (para la ocasión, de costado dado que el escenario estuvo sobre uno de los arcos de rugby del estadio) … mucha gente realmente. Y de todo tipo: quinceañeros, veinteañeros, treintañeros, hombres, mujeres… e incluso muchos padres con hijos menores de edad. Y muchas fanáticas de Serj Tankian, frontman de SOAD (nota: chicas, me dejaron sordo)
Alrededor de las 20:00 horas, dio inicio el set de los localesCabezones. O mejor dicho César Andino & Elenco. Llegué un poco después del inicio del set, casualmente para uno de mis temas favoritos de la banda: «Mi Camino Es Ningún Lugar», perteneciente a»Alas», uno de mis discos nacionales predilectos de los últimos tiempos. El sonido fue bueno. Y, por lo menos desde mi entrada a GEBA, los temas sucedidos fueron todos pertenecientes a los dos primeros discos de la banda. Mejor. Personalmente, dejé de seguirCabezones cuando los músicos originales de la banda (Alejandro Collados en batería, Esteban «Pichu» Serniotti en guitarra y Gustavo Martinez en bajo) se hicieron a un lado. Diferencias musicales? Roces internos? Discusiones típicas del estrellato prematuro? No se. Pero desde entonces, para mi Cabezones perdió mucho. Muchísimo. Para cerrar, cabe destacar que César Andino, frontman de la banda, apareció con muletas ortopédicas debido al brutal accidente automovilístico que tuvo lugar el 31 de marzo de 2006, donde Gabriel Ruíz Diaz (bajista original de Catupecu Machu y hermano de Fernando, cantante y guitarrista de la banda) estuvo al borde de la muerte. Así y todo, Andino sigue en pie, brindando shows de vez en cuando.
My cock is much bigger than yours…
Si, tocaron «Cigaro». Pero cerca del final. Al término de Cabezones, se alzó un telón blanco con el logo de System Of A Down que cubría todo el frente del escenario. Y a las 21:30 clavadas, sonaron los primeros machaques de «Prison Song». Cuando arrancó el tema, el telón se vino abajo, dejando ver a los cuatro miembros originales de SOAD, es decir Serj Tankian en voces y secuencias; Daron Malakian en guitarra y voces; Shavo Odadjian en bajo y coros y John Dolmayan en batería, este último uno de mis bateristas preferidos del sub-género. Siguió «Soldier Side» de «Mermerize» y de ahi en adelante, temas de todos sus discos y para todos los gustos, dejando para el final el aclamado «Toxicity» y el rabioso «Sugar», tema esperado por absolutamente todos los presentes. Hubo grandes momentos de pogo y circles of death (aunque no tan grandes) pero el GRAN momento fue en «Bounce», cuya letra comienza diciendo nada más ni nada menos que «pogo, pogo, pogo… «, incitando al mismo.
Hablemos de los músicos. Shavo Odadjian no para en ningún momento. Le da al bajo como si fuera la primera vez que toca en vivo. Mucha onda. John Dolmayan es un baterista excepcional. Mucha tracción a sangre se notó en el sonido que se escuchó el día de ayer proveniente de su instrumento. Tiene una pegada increíble. Daron Malakian es un frontman buenísimo. Se mueve epilépticamente, agita, tira arpegios por doquier, charla con la gente… y encima de todo cumple perfectamente su función de guitarrista en la banda. Y para todos aquellos que se llenan y llenaron la boca hablando de lo deteriorada que se encuentra la voz de Serj Tankian, parafraseo al Diego (Armando Maradona) y les digo que la tienen adentro. Su voz permanece intacta. Los gritos de la primera época siguen vigentes. Por ahí, respaldado en alguna que otra secuencia. Pero sigue teniendo una gran voz.
Fueron entonces treinta temas repartidos en una hora y tres cuartos, siendo cinco los pertenecientes a «System Of A Down» (1998), once a «Toxicity» (2001), uno a «Steal This Album» (2002), siete a «Mesmerize» (2005) y seis a «Hipnotize» (2005). Cinco discos de una banda que marcó un hito importantísimo en la historia del Metal moderno al ser una de las primeras bandas contestatarias en ganar masividad con tan solo un disco. Y no solo eso: un disco debut.
Galería de Fotos:
Cobertura: Kurt de So-Metal-It-Hurts
Fotografías: Victor Guagnini de Bs As Metal Shows
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