Judas Priest & Whitesnake – Racing Club (18-09-2011)

09-18-judas-priest-whitesnakeY se vino la tercera nomás. La tercera visita de los liderados por el Dios del Metal, Rob Halford, también conocidos como Judas Priest, una de las bandas ícono del Heavy Metal junto con Black Sabbath,Iron Maiden y Motörhead. La primera visita de Judas fue en 2005, también con Whitesnake, en el estadio Ferrocarril Oeste. Y la segunda fue en el estadio Luna Park, el pasado 8 de noviembre de 2008, hace casi tres años atrás. Pero esta, la tercera, por lo visto fue la última. Judas se retira. Por lo menos de las giras mundiales. Tienen pensado grabar un nuevo disco y hacer unas fechas en pos de promocionarlo. Pero no a gran escala.

Las puertas del estadio Racing Club abrieron a las 16:00 y una hora después, Lovorne, banda de hard rock liderada por Luciano Napolitano, hijo del mítico y fallecido Norberto «Pappo» Napolitano, hizo de las suyas durante poco más de media hora. Cerca de las 18:00, arrancó Tren Loco, gran banda argentina de heavy metal y con una trayectoria realmente envidiable. Personalmente, vi a Tren Loco por primera vez como teloneros, lo cual me pareció muy bien. Soy de esos que prefieren darle la oportunidad a otros. Todo más que bien con O´Connor y Horcas, pero siempre son los mismos teloneros. Los liderados por Carlos Cabral (y su eterna gorra) hicieron lo suyo también durante media hora, cuarenta minutos.

Mmm… argentinian pussy!

Esta fue la expresión del grandioso David Coverdale al oler una tanga rosada que voló desde el público. Pero esto fue mucho después de haber comenzado el show, es decir a las 19:00 en punto. Whitesnakese presentó una vez más en nuestro país. Y no solo eso sino que además con la misma banda con la que formaron cartel en 2005 (para los dormidos, Judas Priest) más precisamente en la edición de ese año del Monsters Of Rock en Argentina. Los de Coverdale abrieron con «Best Years», tema que abre el décimo y anteúltimo disco deWhitesnake, «Good To Be Bad». A partir de ahi, fue clásico tras clásico. Lo que la gente quería escuchar. «Give Me All Your Love»,»Love Aint´t No Stranger», la estupenda balada «Is This Love», «Fool For Your Loving», «Here I Go Again»… y los ya apropiados por la banda «Soldier Of Fortune» (a capella), «Burn» y «Stormbringer» deDeep Purple, banda donde Coverdale cantó desde 1973 a 1976.

Whitesnake formó con Doug Aldrich en guitarra (ex-Bad Moon RisingDio), Reb Beach también en guitarra (ex-Winger y Dokken), Michael Devin en bajo, Brian Ruedy en teclados, Brian Tichy en batería y el inoxidable David Coverdale en voz, claro.

Me detengo para hablar del fenomenal Brian Tichy… un animal, lisa y llanamente. El tipo tocó con Foreigner, Billy Idol, Derek Sherinian,Vinnie Moore, Pride & Glory, Slash´s Snakepit… y muchos más, incluyendo reemplazos temporarios. Cuando le tocó el turno de lucirse, solo de batería mediante, todos nos imaginamos un solo largo y aburrido. Pero solo fue largo, porque de aburrido no tuvo nada. Tichy nos hizo recordar muchísimo al gran Tommy Aldridge cuando tocó su set con las manos.

Como dato anecdótico, esta también fue la tercera visita deWhitesnake a nuestro país: la primera en 2005 con Judas Priest, la segunda en 2008 en el Luna Park (mismo año y lugar que Judas Priest) y esta reciente.

Welcome to the home of British Steel

Con precisión suiza, a las nueve de la noche clavadas se apagaron las luces, se iluminó de rojo un telón que cubría todo el escenario con la palabra «epitaph» (nombre de la gira que trajo a Judas Priest a nuestro país) y sonó «Battle Hymn» a modo de previa. El primer tema del set (fueron veintitres en total, incluyendo los bises) fue «Rapid Fire», perteneciente a «British Steel». Siguió «Metal Gods», también del mismo disco. Y fueron sucediéndose temas de absolutamente todo el (amplio) repertorio de los de Birmingham, incluyendo «Never Satisfied» de «Rocka Rolla» (primer disco de Judas Priest, editado el 6 de septiembre de 1974) siendo el único tema interpretado de dicho album. Para ser preciso, Judas Priest interpretó temas de catorce de sus dieciseis discos! Incluso se dieron el lujo de interpretar dos covers ya apropiados por los británicos: «Diamonds & Rust», de Joan Baez, y «The Green Manalishi», de Fleetwood Mac.

El cierre de la primera parte del set se dio con el himno «Breaking The Law». Lo curioso de la interpretación fue que Halford no cantó sino que fue el público quien le puso las voces al corto tema. Bien para muchos. Mal para otros. Y acto seguido, sonó el infalible «Painkiller», previo solo de batería de parte de Scott Travis, uno de mis bateristas predilectos. En medio del solo, Travis ejecutó el principio de»Scarified» de Racer X, banda que comparte con el gran Paul Gilbert.

Para los bises, sonaron cronológicamente «The Hellion»/»Electric Eye»,»Hell Bent For Leather», «You’ve Got Another Thing Comin’ » y el festejadísimo «Living After Midnight», tema con el cual se despidieron ¿definitivamente? de sus fans argentinos.

Judas Priest formó con el ya mencionado Scott Travis en batería, Glenn Tipton (miembro fundador de la banda), Ian Hill en bajo (también miebro fundador y único bajista en la historia de la banda), Richie Faulkner (31 años de edad, reemplazo de K.K. Downing y miembro de bandas tales como Dirty Deeds, Voodoo Six, Ace Mafia yLauren Harris, banda de la hija de Steve Harris) y por supuesto, el Dios del Metal, Rob Halford, quien recientemente cumplió sesenta años de edad. Y así y todo, canta mejor que antes. Cuero por doquier, cadenas por todo el escenario, escenografías impactantes, lenguas de fuego, humo… e incluso la aparición de una Harley Davidson amarilla, como es de costumbre, para «Hell Bent For Leather». Hace tres días, en el Ginásio Nilson Nelson de Brasilia, Brasil, Halford se cayó de la moto al comenzar el tema. Si bien no es la primera vez que le sucede, dado que lo hizo y hace siempre, Halford ya es un hombre grande, por lo que muchos pensamos que no saldría con la moto. Dicen que el que se quema con leche, ve una vaca y llora. Pero estamos lidiando con un frontman de lo más profesional que existe en plaza. Aplausos para Rob Halford.

De esta manera, Judas Priest se despidió por tercera (y por lo visto última) vez del público argentino. Esperemos no sea así. Y, contrario a la ley de la vida, que el Dios del Metal siga en pie durante mucho tiempo más. Y vuelva, claro.

Galería de Fotos:

Cobertura: Kurt de So-Metal-It-Hurts
Fotografías: Victor Guagnini de  Buenos Aires Metal Shows

 




· Volver




















logos_apoyo