Luego de estar ocho años separados, los Limp Bizkit volvieron al ruedo de la mano de «Gold Cobra», último disco de estudio de los de Jacksonville, el cual fue editado hace unos días nomás, el 28 de junio. Y no solo eso: se presentaron en vivo y por primera vez en Argentina el día de ayer, luego de 17 años de trayectoria. La sede: el Microestadio Malvinas Argentinas de La Paternal, ciudad de Buenos Aires. Según una mayoría (entre los que me incluyo), la mejor alternativa al viejo y querido Obras Sanitarias de Nuñez, considerado por muchos como el Templo del Rock en Argentina.
Pero previo al debut de Limp Bizkit en nuestro país, los Pork dieron el presente a modo de entremés. Para aquellos no familiarizados con los oriundos de Buenos Aires, la banda forma clásicamente con dos guitarras, un bajo, una batería y un cantante, hacen un interesante y personal mix de groove alternativo y post-grunge y se han dado a conocer masivamente en agosto de 2006, cuando abrieron para Fear Factory en el antes mencionado estadio Obras Sanitarias. Dicha presentación atrajo la atención de Don Alejandro Taranto (conocido por su trabajo como productor ejecutivo de bandas comoA.N.I.M.A.L. y Los Fabulosos Cadillacs, entre otras) y el resto es historia conocida. Pork hizo de las suyas durante 35 minutos aproximadamente. Recorrieron su repertorio, se despacharon con una muy fidedigna versión del himno «Walk» de Pantera y cerraron con el siempre efectivo «Akira», perteneciente al disco debut de la banda, «Multiple Choice», editado el 26 de abril de 2008.
Hey, ladieees… !!!
Microestadio a un 95% de capacidad, luces fuera poco después de las nueve de la noche (digamos 21:05 o 21:10 como muy tarde),»Introbra» sonando de fondo… todo daba a entender que DJ Lethal, el batero John Otto, el bajista Sam Rivers, el violero Wes Borland y el frontman Fred Durst, debutarían en nuestro país. Y así fue. Una vez finalizada la intro, descubiertos todos los integrantes de la banda (dicho sea de paso, se trató de la formación clásica y original deLimp Bizkit), sonó «Hot Dog». Y la gente, enloquecida. Siguió «Show Me What You Got». Y la gente, doblemente enloquecida. Siguió «Bring It Back», único tema performado de «Gold Cobra». Y la respuesta de la gente seguía en alza. Ya para «My Generation», quinto tema del set y uno de los puntos máximos de la noche, la predisposición del público hacia la banda y de la banda hacia el público era única. La electricidad en el aire era muchísima. Mucho feedback. Y fue para»Livin’ It Up» que Fred Durst se dio cuenta cómo venía la cosa. Por tanto, se dirigió donde se encontraba la acción, lanzándose sobre el público (sin stage diving por medio) para sentir en primera persona la buena vibra generada por los presentes.
Luego de «Break Stuff», otro gran momento de la noche, bajaron apenas los decibeles para darle paso a «Boiler», previo clima generado por Borland y sus efectos por montones, y «My Way», muy esperado por la gente. Al término de dicho tema, Durst quiso seguir sintiendo la buena onda de la gente, por lo que se colgó de la platea preferencial de la izquierda del escenario para cantar junto con los agraciados el único tema perteneciente a «Results May Vary», es decir»Eat You Alive», uno de los momentos más agresivos de la noche, musicalmente hablando. Siguiendo la misma línea agresiva, siguió»Welcome Home (Sanitarium)» de Metallica, tema que Limp Bizkitinterpretó en el especial MTV Icon, dedicado íntegramente a los liderados por James Hetfield, hace unos años atrás. Y previo al cierre antes de los bises, sonaron «Thieves» de Ministry y el archi-popular»Nookie». Los bises fueron «Behind Blue Eyes» de The Who (también perteneciente a «Results May Vary»), «Take A Look Around» (theme de «Mission: Impossible II»), «Faith» de George Michael, «Pollution» (de»Three Dollar Bill Y’All», disco debut de la banda) y el cierre definitivo de la mano de «Rollin’ «. «Pollution» fue pedido por el público luego de que Durst preguntara qué tema queríamos escuchar.
Demagogia obliga, Durst habló maravillas del público argentino. Casi como cualquier otro músico que visita nuestro país. Pero a medida que se fue sicediendo el show, esa demagogia quedó de lado. Durst (al igual que sus compañeros) quedó encantado realmente con la gente. Con su locura. La gente cantó, coreó, gritó, saltó y pogueó. Se notaba realmente que la espera había sido eterna. La gente quería ver a Limp Bizkit en vivo. Y una vez que así fue, se demostró en creces. No faltaron los siempre presentes cánticos argentinos (el famoso olé olé no se hizo desear). Incluso Leor Dimant, más conocido como DJ Lethal, jugó con el público, «scratcheando» bases encima de los cánticos y gritos de la gente. Fred Durst, encantado con Argentina, prometió volver. El mismo admitió que hace dieciseis años atrás, las bandas que habían pasado por nuestro país le recomendaron venir. Pero haciendo oídos sordos, nunca les hizo caso. Mal por eso, Fred.
Mención aparte para el magnífico Wes Borland. Creo yo, uno de los principales motivos por los que quise ver a Limp Bizkit en vivo. A pesar de su reciente bronquitis, mucha onda. Mucha técnica. Y muchos efectos. Por momentos, la banda parecía que contaba con más de una guitarra. Si bien DJ Lethal ayudó bastante para que así sea, los excelentemente usados efectos de Borland lograron paisajes únicos, en el momento indicado. Y mucho metal saliendo de sus cuerdas. Mucho hardcore old school. Afinaciones bien graves, riffs intríncecos y trabados sobre bases «hiphopeadas». Y obviamente, arpegios y arreglos plagados de delays y efectos varios, también excelentemente ejecutados.
De los dieciocho temas que formaron parte del setlist de Limp Bizkit(intro excluída), ocho fueron los pertenecientes a «Chocolate Starfish & The Hot Dog Flavored Water», tercer disco de estudio de la banda.
Amados por muchos, odiados por otros, los Limp Bizkit demostraron que el Nü Metal sigue vivo. Misión cumplida.
Galería de Fotos:
Cobertura: Kurt de So-metal-it-hurts
Fotografías: Jonatan Martos
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