Malón volvió a la ciudad balnearia de Mar del Plata luego de su paso en el mes de Enero.
En esta ocasión el lugar del show fue Abbey Road, medianamente cerca de su anterior participación. En líneas generales está bueno, tiene un aire a La Trastienda Club y una buena acústica. La gente de Reptil estaba nuevamente para acompañar a Malón, fueron los encargados de abrir la noche y lo hicieron con “Acelerando”. La banda era escoltada por un buen sonido y por mucha gente que les hacía el aguante cantando sus temas y con buenos pogos. Siguieron con “Vida inocente” y “Dura depresión”, para darle paso a “Reptiles”. La verdad es que los pibes la mueven (como se dice en el barrio) y su cantante pone mucha onda para alentar a la gente, a esa gente que los siguen desde hace tiempo ya que se hicieron un nombre dentro del metal marplatense. Como nota colorida, el cantante sigue haciéndome acordar a Carlos Cabral, de Tren Loco. El recinto se iba llenando cada vez más mientras Reptil seguía con “Pelear para existir” y “Cuando la luz” y antes de seguir con el siguiente tema hubo que hacer un cambio. La idea era tocar “Manipulados”, pero les advirtieron que sólo les quedaba un tema por tocar cosa que no era lo pactado. Reptil tenía sus mejores temas para terminar el show y demostrar la clase de banda que son, pero lamentablemente no pudieron hacerlo así que cerraron con “Ciega ambición”, cover de V8.

Al igual que en su show del 12 de Mayo en el Malvinas Argentinas, Malón comenzó con “Malón mestizo” y siguió con “Castigador por herencia”. En verdad, casi que respetaron esa lista en un 100%. El lugar ya estaba casi lleno, tanto en la parte de abajo como la que está un poco más arriba y tiene mesas. La gente, incondicional como siempre, cantaba y pogueaba a morir, empujando todo lo que se encuentre a su paso. El sonido era bueno, aunque la batería me pareció que le faltaba un poco más de golpe, pero puede ser una mala percepción por la ubicación donde estaba. Siguieron en la lista “Mendigos”, “Síntoma de la infección” y el siempre presente “Nido de almas”, reventando todo con “Grito de Pilagá” y “El gran pozo criollo”. La gente de seguridad tuvo un trabajo difícil, ya que la valla separaba a la gente del escenario tan solo unos pocos centímetros, y no había lugar para sacarlos por lo que el personal tenía que empujarlos de nuevo hacia la marea de gente. Era casi evidente que esto traería alguna complicación, cosa que sucedió más adelante.

Era el turno de “Revolución nacional” antes de pasar a “Yo no lo haré”, uno de los temas más cantados de la noche. Después fueron “Robó un auto”, “Ciegos del mundo” y “Cancha de lodo”, para que presenten en Mar del Plata su tema nuevo que estará en el próximo disco de Malón. Tras tocar alrededor de un minuto de “Abran cancha” (este será finalmente el título del tema nuevo) la banda tuvo que frenar porque había problemas entre la gente y los de seguridad. La verdad que estos tipos son un desastre, si laburas de eso sabes con que te vas a encontrar. Es totalmente despreciable que una persona cuya tarea es cuidar que la gente no se lastime, ande arrojando golpes de puños en lugar de generar contención. Una actitud de cobarde, sin lugar a dudas. Afortunadamente O’connor les pidió amablemente que se retiren del escenario ya que no estaba de acuerdo con lo que estaba pasando. Segundos después vio a otro personal de seguridad abalanzándose contra la gente para pegar una trompada. También, con un gesto digno de aplaudir, pidió que sea retirado del lugar por irresponsable. Si faltaba algo más, fue el gas pimienta que arrojaron vaya a saber uno por qué. Esto no fue culpa de Malón, ni del lugar, ni de los organizadores, solamente de dos o tres que se creen más por tener unos años de gimnasio encima. Luego del show, en los camarines y conversando sobre el tema, Claudio se enteró que a uno del público se lo llevaron con “una llave” y en un lugar apartado le pegaron bastante. Al enterarse de eso O’connor, salió a buscar al responsable pero volvió enseguida al camarín ya que todos se habían ido. La verdad, aplaudo la actitud de él, ya que siempre buscó la manera de que se cuide a la gente que estaba disfrutando el show. Finalizado todo eso, pudieron tocar completo “Abran chancha” y seguir la fiesta con “Víctimas del vaciamiento” y “Orgías bacanales”.

Después vino “30.000 plegarias” que luego de terminar el tema, el “Tano” tocó unos segundos de su versión acústica y la gente concluyó con “el que no salta, es militar…”. Volviendo a los temas de Hermética, la banda tocó “Desterrando a los oscurantistas” y “Vida impersonal”, con Claudio acusando que sólo cantaría la intro como un pie para que la gente cante el resto del tema. Otro de los temas más entonados fue “Gatillo fácil” y “Tú eres su seguridad”, que se notó el favoritismo de la gente con esta gran canción de la “H”. A diferencia del show 360º, Malón no tocó “Sobaco ilustrado” ni tampoco “Bajo el dominio danzante”, pero se despachó con “Memoria de siglos”. Antes de pasar a los bises, el “Tano” agradeció a toda la gente, al igual que el “Pato”, y Karlos mandó un saludo para su hijo Federico quien no paraba de llorar de tanta emoción en algunos temas.

Para despedirse, lo hicieron con “Sepulcro civil”, “Espíritu combativo” y el viejo cierre de todos los shows de Malón: “Si se calla el cantor”. Así concluyó el show en la ciudad de Mar del Plata, el segundo en lo que va de este 2012 y posiblemente no el último. La banda se fue con la promesa de volver a presentar el disco nuevo, algo que puede ser a fin de este año o a principio del siguiente. Sea cuando sea, allí estaremos para disfrutar nuevamente de Malón.

Galería de Fotos:

Cobertura: Nicolas Lopez
Fotografias: Pablo Gándara