Hace un buen tiempo que Nueva Ética estaba parada por razones de diversa índole como cambio de miembros, varios fueron padres, etc., así que la salida del DVD era la razón perfecta para el reencuentro entre la banda y su público.

Es la primera vez que los veo en vivo, los había visto en el 98 ya pero el cambio de la banda de esa época a lo que son ahora es abismal. Lo que me llamo la atención de ellos desde un principio fue su profesionalis mo sumado a que hacen una música bastante diferente a lo que las bandas argentinas venían haciendo, practican un hardcore bien pesado, cantado en español con vocalizaciones mixtas ,muchísima velocidad y potencia. Un estilo muy propio que se ha ido superando disco a disco.

Todo este progreso los llevo a que el sello de Brasil Seven Eight Life Records les hiciera la propuesta de sacar un DVD con shows por toda Sudamérica, algunos vídeos de Japón, Europa y la historia de la banda entre otras cosas.

Y ese fue el motivo que ayer me llevo al teatro, si bien el DVD había sido presentado el 23 en Sick Club, en esa fecha no tocó la banda sino que fue más una premier de lo que se venía.

El show estaba pactado para arrancar a las 19hs, pero a esa hora recién la gente estaba formando fila en la puerta.

Los invitados como soporte eran Melian, una banda joven que hace un estilo de metalcore que se acerca bastante a Trivium y Killswitch Engage, por esa mano va lo de estos muchachos. Arrancaron a las 20 00hs aproximadamente dejando entrever un buen sonido pero antes de llegar a terminar el primer tema aconteció un corte general en todo El teatro que demoro 15 minutos la continuación del show y que probablemente acortó su set.

El primer tema había sido “Pérdida total de la esperanza”. Después del corte siguieron con el mismo tema desde donde lo habían dejado.

Durante todo el show hubo un sector del público, que probablemente había ido a verlos a ellos, que no dejo de agitar. Mucho pogo, mucho mosh y se veían muchas remeras de la banda.

Después del tercer tema “Voces” se presentaron y agradecieron a Nueva Ética por la invitación, la cual fue más que acertada. Durante todos su show alternaron voces limpias con podridas bastante potentes, mucho doble pedal y coreo del público. Siguieron con “El problema de guardar secretos”, “Angustia, lágrimas y frustración” y “7 segundos antes de partir” que es un buen tema, bastante pesadito, tal vez de lo mejor de la banda y cerraron el tema que titula su primer disco “Entre espectros y fantasmas”, que comienza tranquilo para al final desatarse una furia ciega con voces guturales y guitarras bien pesadas. Se despidieron de su público y agradecieron una vez más, fue un show corto (35 minutos aproximadamente) pero bastante potente demostrando ser una banda en ascenso.

De forma casi inmediata comenzaron a transmitir parte del DVD “Esto es Sudamérica” en dos pantallas que estaban situadas a los costados del escenario a una altura razonable, pasaron algunos videos de shows, los miembros hablando y transcurridos 20 o 30 minutos se abrió el telón una vez más para dar paso a una intro de música clásica la cual terminó de forma abrupta y se escuchó una voz de presentador que dio la entrada a la banda principal.

Ni bien se encendieron las luces comenzó la masacre. Empezaron con “El tiempo es ahora” sonando muy bien y augurando que se venía un show a pura adrenalina. Pegadito metieron “Declaración de guerra” y la monada se volvía loca, volaban piñas para todas partes en medio del pogo, caían uno tras otro detrás de las vallas pero volvían todos con una sonrisa para mandarse nuevamente. La banda estaba sonando ajustadísima, con mucha potencia, bien cruda.

Respecto a la formación que tocó, tenían al “tanque”, guitarrista prestado de la banda amiga Mostomalta ya que ante la ausencia del bajista (se fue a vivir a Londres), Lisandro el violero pasó al bajo. En la batería estaba un personaje desconocido que parecía ser brasilero y que le daba a la bata con una energía tremenda, desconozco si es un miembro nuevo o toco de invitado.

Mandaron “Mi honor no tiene precio” e hicieron un parate para agradecer a la gente y rehidratarse.

Mandaron “Sudamérica” y en el medio del tema Beto se bajó a cantar con la gente. Siguió “Perder jamas” tema en el cual hicieron un corte para separar al público en dos partes y hacer una wall of death.

Siguieron metiendo temas a full velocidad con un sonido más que aceptable, los cantantes tiraban patadas para todas partes, Javi Casas revoleaba la guitarra para atrás, el batero se paraba para darle con todo a la caja y en medio del pogo se veía mucho karate dance y esas boludeces que solo sirven para repartir piñas gratuitamente, marca registrada de las nuevas generaciones del HXC.

Cada tanto también se bajaban a cantar con el público cediendo el micrófono a la gente. Y así se fueron sucediendo los temas de sus últimos 3 trabajos principalmente. Después de ejecutar “3l1t3” hicieron otro parate y se retiraron del escenario pero por lo poco que llevaban tocando (14 temas) era obvio que iban a salir nuevamente para hacer los bises. Empezó a sonar la intro de La película Warriors y se despacharon con el tema correspondiente a tal intro en el disco Inquebrantable.

Y los últimos 3 temas fueron los mejores y los más celebrados; “Arder”, “Nunca serán” y “La familia nunca muere” tras el cual se despidieron de su público, agradecieron a la gente que dejo todo en el recital, repartieron agua, listas de temas y muchos saludos. Fue solo una hora de concierto pero con la energía y las palpitaciones al máximo, un show muy adrenalínico.

Nueva Ética dejo todo arriba del escenario y el público respondió de forma acorde en lo que fue una noche para el recuerdo. Quedo tal vez un poco de insatisfacción por el poco tiempo de show pero se entiende que estaban fuera de training (lo cual se notó un poco) porque venían de estar casi un año sin tocar. Así paso otra velada hardcore de la “Southamerican Mosh Machine” en la que demostraron que “La familia nunca muere” y que ellos son lo que los otros “Nunca serán”.

Galería de Fotos:

Cobertura: Santiago Andres Ballesteros
Fotografias: Pablo Gándara