La cita de hoy, domingo 8 de julio es en Abasto 44, sala de Córdoba Capital, para una noche a puro thrash. Después de pasar a buscar a unos amigos partimos rumbo a la ciudad capital. Hicimos una parada estratégica para comer unos choripanes que bajamos con un par de stouts y a pasadas las 23 anclamos la nave en la puerta de Abasto 44. Saludamos a los amigos de Apocrypha, y nos mandmos para adentro. Es un lugar chiquito, no muy lindo (para no decir feo) con un escenario chiquito y un buen sonido. A la medianoche salió a escena la primera banda Nazgul, los había visto en vivo y la sensación que me habían dejado aquella vez no cambio después de este recital. No son malos pero a mí no me terminan de convencer. Después les tocaba el turno a los locales de GTX. También los había visto este verano en Villa Giardino y a pesar del mal sonido me habían convencido. Esta vez con un sonido a la altura de las circunstancias me encantaron, sonaron muy afilados. La excusa era presentar su primer trabajo, que tuve la suerte de traerme para casa cuando me cayó casi en las manos en el momento que lo tiraron al público. El cantante tiene una muy buena voz, y Aníbal en los coros también. Una muy buena banda que espero que tengan la suerte de poder disfrutar en vivo. Después de terminado su set le tocaba el turno a la banda oriunda de Villa Giardino: Apocrypha. Y salieron al escenario para demostrar que lo de ellos va en serio. Salieron a matar y arrancaron con una seguidilla de tres temas donde el único bemol fue que la viola de Javi (vocalista y violero) no se escuchaba para nada. Pero después todo salió sobre ruedas. Hicieron un repaso por su ya larga carrera (en octubre estarán festejando su cumpleaños número 17). Convencieron al público presente y a pedido de la gente volvieron para cerrar con el tema «Cabezas de metal». Faltaba una banda más, y después de lo ofrecido por Apocrypha no iba a ser fácil superarlos. Pero Osamenta, banda que era la primera vez que veía en vivo, lo logró y de qué manera. Son una aplanadora, terribles músicos, y el cantante tiene una terrible presencia escénica. Equilibraron su set entre sus dos discos y un cover de Testament que no me acuerdo que tema fue. La banda estaba presentando a su nuevo batero, hermano de uno de los violeros, razón por la cual pese a nuestro pedido de más temas, no volvieron a salir porque no tenían ensayados más que los temas que tocaron. Como no podía ser de otra manera les compre sus dos discos, y después emprendimos el regreso hacia Villa Giardino. Llegue a casa a las 06:30hs con la felicidad de haber podido asistir a una gran fecha de thrash, con bandas que espero lleguen a más reconocimiento (GTX, Apocrypha) y acompañado por amigos. ¿Qué más se puede pedir? Con esta reflexión los dejo hasta mi próxima crónica.
Galería de Fotos:
Cobertura y Fotografías: Bote Maiz
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