Sodom – Teatro de Flores (08-04-2012)

Sodom en Argentina 2012Sodom regresó a nuestro país después de casi 4 años. Como aquella vez, los alemanes liderados por Tom “Angelripper” Such, también retornaron a El Teatro de Flores para dar un show de thrash notorio. Las puertas abrieron temprano y la gente comenzó a ingresar para oír las cuatro bandas naciona les que estaban dispuestas a calentar el ambiente para la llegada del trío principal. La primera de ellas fue “Hellsing”, quinteto formado en 2005 y que cuenta con un EP titulado “Ceguera interna”. Acompañados de un buen sonido, Hellsing logró destapar los primeros pogos de la noche mientras se despachaban con “Óxido estomacal” y “Luchando por el metal”, cerrando su presentación con “Opresión y muerte”.

Luego de la salida aplaudida de la banda anterior, “Epidermic” estaba en escena para apaciguar la espera de la banda principal. La puesta en escena era buena, acompañada por uno de sus miembros que no paró de saltar ni un segundo, y entregaba una imagen de carácter total. Iniciaron su repertorio con temas propios como “Skull of raven” y “Give me the fucking beer”, para tocar Slaves of pain (cover de Sepultura) y finalizar con “Fatal isease”.

Tal vez la banda más esperada fue “Certera”, que ya posee un público fiel y que esperaban por volver a verlos. Mucha gente se acercó a la valla y los acompañó en todo momento, cantando temas como “Mientras espero justicia” e “Incontenible insurrección”, pasando por “Hoy en día” y finalizando con su clásico “Manipulación genética”. Al final, una bandera fue extendida por todo el escenario y se retiraron acompañados de numerosos aplausos.

Por último, “Dark warrior” daba su cuota de thrash veloz con temas como “Unlucky world” para desatar un pogo furioso. En esta ocasión contaban con una semi baja producto del estado gripal de uno de sus miembros. Sin embargo, dieron todo de sí mismos como agradecimiento a la gente que siempre los acompaña. En “Gods of terror” una representación de la “Muerte” (guadaña en mano) acompañó a la banda para que esta concluya su repertorio con “People of the lie” de la banda alemana Kreator.

Ahora sí estaba todo listo para que Sodom salga a escena. Mientras se realizaban los ajustes clásicos y evidentemente necesarios, el Teatro iba albergando de poco más gente. Sin embargo, el lugar no estaba lleno ni mucho menos. La parte de arriba no estaba habilitada y abajo había unos claros que después se redujeron con el ingreso de la gente, casi completando la parte inferior del teatro. Luego de una pequeña demora, el trío salió a escena y sin siquiera tirar una nota, ya se formaban círculos para desatar el pogo cuando sea conveniente. Y así fue cuando “In war and pieces” (primer tema de su último disco que posee mismo nombre y fue editado en 2010) comenzó a sonar para dar inicio al show. El sonido fue bastante bueno, tal vez producto de las mejoras que extendieron el horario pactado. Seguido, “Sodomy and lust” daba pie a que Thomas presente a la banda y dispare un “Argentina es el mejor lugar donde hemos estado”. ¿Les habrá dicho lo mismo a los brasileros días antes? ¿O a los chilenos después? Quién sabe, la cuestión es que lo dijo y fue aplaudido por todos. Eso importa poco, o al menos en ese momento no importaba. La cuestión era poguear y cantar, sin más. Y así fue cuando “M-16”, un clásico de ellos, ensordeció a todos los metaleros thrasheros que estábamos ahí. Pasaron “Outbreak of evil”, “Surfin’ bird” (cover de The Trashmen) y el letal “The saw is the law” para que Tom vuelva a disparar “No puedo decir cuánto los queremos. Tan solo tengo para decir una palabra: gracias”. Máquina del tiempo para volver un par de años atrás y tocar “Proselytism real” y luego el cover de Motörhead “Iron fist”. Quien escribe, es un gran admirador de Lemmy y compañía, por lo tanto fue algo sumamente sublime. En varias ocasiones, Thomas agarró una cámara que estaba dando vueltas y filmó a toda la gente cantando clásicos nacionales como “ole ole ole, Sodom, sodom” o el otro “soy de Sodom, es un sentimiento…”. Yendo de una punta a otra en su discografía, los alemanes volvían a su último trabajo para tocar “The art of killing poetry” y luego pasar a “Eat me” con dedicatoria a todas las damas que fueron a verlos. La descarga enérgica era abrumadora y ni hablar cuando luego de “City of God”, se produjo una seguidilla de piezas clásicas como “Napalm in the morning”, “Sodomized” y “Blasphemer”. Parado como cual Cristiano Ronaldo antes de patear un tiro libre, Thomas largó una bocanada de furia con “Ageeent” para que la gente lo siga con “Oraaaange”. Tras un par de repeticiones, “Agent orange” desató aún más de ese pogo destructivo y darle paso al tremendo “Ausgebombt”.

El final era casi evidente, pero quedaban un par de perlas para romper todo. Sí, bien vulgar. Romper todo. Primero “Among the Weirdcong”, segundo “The vice of killing”, tercero “Remember the fallen” y en cuarto lugar “Bombenhagel”. ¿Es necesario agregar algo más? Creo que la respuesta es indudable. No.

Con una avalancha de aplausos, Sodom se despidió de nuestro país de una manera más que placentera. La gente retribuyo un show de thrash al palo, como debe darse, con pogos tremendos y metaleros catapultados por doquier. El deseo de que regresen prontamente está, pero tendremos que esperar para que el trío alemán vuelva a desacomodarnos un poco los huesos.

Galería de Fotos:

Cobertura: Nicolás Lopez
Fotografias: Victor Guagnini




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