El 21 de abril será recordado por los habitantes metaleros de Solano, que con gran emoción y orgullo asistieron a otra edición del festival «El Heavy Metal Está Vivo», como una jornada nefasta, apañada por factores ajenos a los asistentes al evento. Esta vez, fueron decepcionados. No voy a hablar ni de la organización del evento, ni de los managers de las bandas (que brillaron por su ausencia). Lo único que importa es que las bandas importantes no estuvieron, sea cual fuere el culpable.

Los puntos fuertes de lo poco que dejó la fecha fue los shows de Magnos, Aonikenk y Serpentor. También se pudieron apreciar buenas bandas tales como Demoledor, Mojón, Dreyken y Dhak.

Así que yo pregunto: El Heavy Metal está vivo?

Si, el Heavy Metal está vivo por nosotros, que lo promocionamos, acudimos y apoyamos y por todos ustedes, que pagan una entrada por ver a todas sus bandas preferidas.

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Cobertura y Fotografías: Pablo Gándara