Poco más de un año pasó para que la banda liderada por Zakk Wylde pise tierras argentas nuevamente. Como aquel 9 de agosto de 2011, Black Label Society se presentó en el Teatro de Flores para dar un show de puro rock y metal, haciendo que todos sus seguidores se vayan con una buena dosis de distorsión para arrancar el fin de semana. El show comenzó asombrosamente puntual, más precisamente a las 21:03, pero por problemas con mi entrada y con la gente de boletería entré tres temas más tarde. Según pude observar por la puerta del teatro mientras trataba de que me dejen ingresar, un telón gigante con el logo de la banda cubría todo el escenario y a los músicos que estaban en escena mientras sonaban los primeros acordes de “Godspeed Hell Bound”. Cuando se produjo el cambio de ritmo en la canción, el telón cayó y dejó ver a Wylde y sus secuaces, mientras se producía el estallido generalizado de toda la gente que fue a verlos. Los siguientes dos temas fueron “Destruction Overdrive” y “Bored To Tears”, pero por lo expuesto más arriba no llegué a verlos.

Finalmente logré entrar cuando sonaba “Berserkers” y pude observar que el lugar estaba con mucha gente, incluso estaba habilitada la parte de arriba, algo que no sucedió en los últimos shows a los que fui a dicho lugar. El sonido en general era bastante bueno, aunque le faltaban uno o dos puntos de rosca para que sea bien claro y se pueda disfrutar el show al máximo. En cuanto a la gente nada que decir, el aguante y el apoyo eran evidentes como en todos los shows. Los temas pasaban uno atrás del otro casi sin discurso mediante, y luego de “Bleed For Me” y “The Rose Petalled Garden” Zakk pasó al piano para hacer un solo y así dar lugar a “In This River”, haciendo que las revoluciones cedan un poco. Luego de tocar “Forever Down” (Mafia, 2005), el conocido guitarrista ejecutó un solo que duró alrededor de ocho minutos, bastante largo y hasta a veces repetitivo para mi gusto. Sin embargo, la gente observó detenidamente a Wylde quien se encargó de pararse en el medio del escenario como así también en los dos extremos, haciendo que su público pueda disfrutar de su ejecución en igual medida. No muchos músicos se mueven a la hora de un solo, así que esto es un punto a favor del hombre nacido en Nueva Jersey.

Ya había pasado la mitad de show, pero quedaba tiempo para “Parade Of The Dead” y “Overlod”, segundo tema de su último disco Order Of The Black lanzado en 2010. A diferencia de la mayoría de los shows, BLS no se fue del escenario para volver y hacer el Encore, sino que tocó todos los temas seguidos y dio por finalizado el show. Los últimos dos temas que tocaron fueron “Concrete Jungle” y “Stillborn” (antes habían pasado “The blessed Hellride” y “Suicide Messiah”). Luego de 90 minutos exactos concluyó la noche cargada de rock y metal, ayudado por la gente que nunca dejó de cantar los temas de la banda (además de los clásicos cantos populares) como tampoco dejó de poguear y saltar durante toda la noche. La banda se fue en extremo aplaudida, y no era para menos ya que habían terminado de dar un muy buen show ante toda esa gente sedienta de metal que llegó hasta Flores para encarar el fin de semana de una manera diferente a lo habitual.

Galería de Fotos:

Cobertura: Nicolas Lopez
Fotografías: Victor Guagnini (Buenos Aires Metal Shows)