La banda finesa de folk metal regresó a nuestro país bajo el marco del “Ukon Wacka Tour”, para presentar su último disco y además canciones de sus anteriores placas. La cita fue en el Salón Reducci, ubicado en el barrio de Constitución. Al llegar estaba en escena la banda local Zrymgöll que empezó con “Pagan Wood” y siguieron con temas como “A hard day”, “Trolls lurking beer” y “United we stand”. Yo los había visto junto a Cruachan el año pasado y me habían gustado, la verdad que tienen muy buen sonido y presencia. Los chicos de la ciudad de Camapana tenían en su setlist “Raven’s song” y “Troll fest” entre otros, para terminar su repertorio con “Through the shaman’s smoke” y “Beer head”.

A las 21:10 se apagaron las luces para que salgan a escena los músicos que abrieron la noche con “Hunting song” de su disco “Voice of wilderness”, que vio la luz en el 2005. El lugar estaba casi lleno, yo diría en un 90% y el sonido era bastante bueno y eso ayudó porque el estilo de música que hacen debe estar acompañado de buen sonido sino no se aprecia la melodía. La gente desde el primer tema acompañó a la banda, que se mostró muy contenta de pisar suelo argento una vez más. Después continuaron con “Journey Man” y “Cottages and saunas”, antes de pasar al primer cover de la noche que fue uno de los temas más aplaudidos y bailados. La canción fue “Juodaan viinaa” y es un cover de “Hector”, que hizo moverle los huesos a la gran cantidad de gente que asistió. La verdad que ver a los 5 músicos bailando y tocando sobre el escenario estaba bueno, hasta se animaban a algunos movimientos de pelvis mientras que el batero le daba duro a los parches. El clima que se vivía era de fiesta, todos alzando sus cervezas y sus puños creando una química como casi pocas veces se ven ya que es una banda para ir y pasarla bien sin objeción alguna. Los temas iban uno atrás de otro, como pasó con “Lonkkaluut” y “Pine Woods”, que dieron pie a “Metsälle” y a un solo de violín a cargo de Tuomas Rounakari quien se agregó a la banda este año.

Al término, la banda se encargó de tocar “Vaarinpolkka” para pasar a uno de los temas más pedidos como lo fue “Vodka”. Antes de pasar el segundo cover, Korpiklaani se mandó con “Wooden pints” del primer disco para tocar “Iron fist” de Motörhead, tema que salió como bonus track en su último trabajo. Los músicos estaban impresionados (no sé si es la palabra justa) ante tal respuesta de la gente que seguía cantando y bailando los temas, era una fiesta total. Igual, no hay que olvidar los pogos y los mosh que se armaban, eso estaba por sobre casi todas las cosas. Ya casi entrando en la recta del final, sonaron “Happy litter boozer” y “Tequila”, que fue otro de lo más cantados. Y como no cantarlo, si en la letra nombra a nuestro país. Al término el público coronó a la banda con el ritual “ohh Korpiklaani, es un sentimiento…” que provocó una alegría inmensa en todos los músicos que enseguida entendieron la onda de la gente y se pusieron a seguir la canción con un ritmo de batería. Todo esto duró unos tres minutos, fueron varias vueltas que dieron a la letra para terminar en un estallido de aplausos.

Último tema antes del encore, para ir cerrando una noche excelente. Nuevamente todos alzaron sus cervezas para seguir a “Beer beer” y esperar la salida nuevamente de la banda que culminó la noche con “Pellonpekko” (Pellon Peko es el protector de los campos) y “Li lea voibmi”, cover de Shaman. “Korpi” pasó una vez más por Argentina y dejó un show buenísimo, una fiesta pura de folk metal. Todo aquel que no pudo ir le recomiendo que la próxima vaya, no se va a arrepentir para nada.

Galería de Fotos:

Cobertura: Nicolas «Tato» Lopez
Fotografias: Pablo Gándara