Quinta vista de Epica en nuestro país, esta vez en el marco de la gira de presentación de su ultimo trabajo “Requiem of the Indifferent”, tal como lo fue en sus dos ultimas visitas el lugar elegido fue el Teatro de Flores.

La encargada de abrir la noche fue Cinnamund Beloved uno de los nuevos proyectos del metal nacional, formada por músicos de primer nivel y con una calidad musical que no tiene nada que envidiarle a las bandas de afuera.
Fueron muy bien recibidos por el público, el cual aunque estaban ansiosos porque arranque el show de los holandeses, respetuosamente disfrutaron de la propuesta que ofreció la banda, brindando un gothic metal pero con una gran gama de melodías y riffs. Haciendo que de a poco la gente se fuera enganchando con los temas.

Principalmente las canciones que integraron su set fueron las que forman parte de su álbum debut “The Weird Moment” y dándose el gusto de cerrar su presentación con un excelente cover de Nighwish “Dark Chest Of Wonders” que hizo que todo el teatro se viniera abajo y cante eufóricamente el tema. Para los que se quedaron con ganas de escuchar más, a través del sitio dont pay music, se puede descargar su disco debut de manera legal.

Después de una breve espera, que igualmente en esos momentos siempre se hace larga, llego la hora de que nuevamente Epica se haga presente en Buenos Aires. Se apagaron las luces del Teatro de Flores e inmediatamente empezaron a sonar los tambores de “Karma”, introducción que abre su último trabajo Requiem For The Indifferent, de a uno fueron apareciendo cada integrante sobre el escenario Ariën Van Weesenbeek, Coen Janssen, Isaac Delahaye, Mark Jansen y por último tras un tremendo griterío la ovación para Simone, para interpretar el potente “Monopoly On Truth”. Si mediar respiro continuaron con “Sensorium” uno de los clásicos de la banda que integro su primer disco, allá por el año 2003, y como era de esperarse sumamente festejado por los presentes.

Continuaron con dos temas de su anterior disco “Design Your Universe”, de la mano de “Unleashed” con su demoledor arranque, que ocasiono un revuelvo en todo el teatro. Pegándolo inmediatamente con el veloz “Martyr Of The Free World” donde los pelos de los cuatro volaron a lo largo de todo el tema a puro headbanging. A esta altura el sonido del show había mejorado notablemente, las primeras canciones no habían sonado como nos tiene acostumbrado Epica, pero desde esta parte al final el sonido fue excelente.

Después de una gran ovación para la banda por parte del público, que entre tema y tema no dejaba pasar la oportunidad de poder alentar con el clásico: “Epica!! Epicaaa!!”. Mark tomo el micrófono, y presentó el siguiente canción de la noche: “Serenade Of Self-Destruction”, uno de los tracks largos de su ultimo trabajo, lleno de matices y cambios de climas, que realmente en vivo se pudo apreciar mucho más de lo que se siente en el trabajo de estudio. Justamente con esta canción paso algo particular en la edición del disco, ya que en la masterización por error incluyeron una versión instrumental sin voces, por lo que el sello Nuclear Blast tuyo que inmediatamente subsanar el error, permitiendo desde su sitio oficial la descarga del mismo, por el cual es bueno recordar esto, ya seguramente debe haber mucha gente que todavía no se entero.

Volviendo al show llego el momento de otro de los clásicos de la banda, la gran “Cry For The Moon” mediante el cual Simone invito al público a corear la intro, lo que genero que se viva un momento mágico con todo el teatro cantando al unísono. Y finalizando el tema con un breve pero contundente solo de batería por parte de Ariën Van Weesenbeek.
Post ovación a Mark, siguieron con la presentación de los temas nuevos ahora continuando con “Storm The Sorrow” uno de los cortes de su nuevo álbum y por ser una canción reciente, fue muy bien recibida y festejada por la audiencia.

Ya estábamos promediando el show y realmente se estaba viviendo un excelente espectáculo tanto desde lo que venia desde el escenario como de la gente, y además se iban a venir dos temitas, que formaron parte del disco “The Divine Conspiracy”, ¡y que temas!, tras palabras de Simone presentaron “The Obsessive Devotion”, continuando con “Sancta Terra”, tremendas canciones que dejaron más que satisfechos al público.

Otro de los momentos especiales de la noche, fue cuando hicieron subir al escenario a una persona del público a los solos fines de mover su cabellera al ritmo de “Quietus”, persona afortunada que ante la envidia e insultos de todo el teatro seguramente vivió un momento único.
Siguiendo con los clásicos, llego la oportunidad de uno de los más esperados y seguramente más cantados en la noche como lo fue “The Phantom Agony”, en una versión particular donde por momentos sonaba una base electrónica marchoza que invitaba a la gente a saltar. Terminando la canción con la música de cierre y dejando el escenario completamente vacío e iluminado en un tenue azul.

El primero en volver al escenario fue Coen Janssen, quien tomó el micrófono y tras, burlas y juegos mediante agradeció al público argentino por noche vivida. Inmediatamente retornan todos al frente y empiezo a sonar la música de “Delirium” una hermosa balada como ya nos tiene acostumbrados Epica, donde Simone se pudo lucir en la voz. Y ya llegando al final interpretaron “Blank Infinity” otra de las grandes canciones y a esta altura ya clásico de la banda. Cerrando la noche de la mejor manera con la imponente “Consign To Oblivion”.

Tras una enorme ovación que duro varios minutos el público argentino se despidió de Epica, más locales que nunca ya que en cada presentación siempre logran llenar el teatro, y además la gente vive cada show muy intensamente. Posiblemente sus anteriores visitas habrán sido mejores o no, queda en criterio personal de cada uno, lo que si es cierto es que nunca defraudan en vivo, tanto musicalmente como en la actitud y las ganas que la banda demuestra en cada presentación. Los esteremos esperando nuevamente, ojala sea pronto.

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Cobertura: Diego H. Vilar 
Fotografías: Pablo Gándara