A las 21 o’ clock, las luces se apagaron y las chicas comenzaron a gritar. Si, The Winery Dogs debutó en Argentina. Como banda, ya que los protagonistas visitaron previamente el país por separado con sus bandas y proyectos: Mike Portnoy con Dream Theater en reiteradas ocasiones y hace muy poco tiempo con Adrenaline Mob, banda de la que ya no forma parte, Billy Sheehan con Mr. Big (el 6 de julio de 2011) y Richie Kotzen como solista (el domingo 17 de junio de 2012). El inicio del set se dio de la mano del demoledor y siempre efectivo «Elevate», tema que abre el disco debut de la banda. Sorpresivamente (al menos para mi) hicieron «Time Machine», bonus track de la edición norteamericana, no incluído en la edición japonesa, editada dos meses antes que la otra, por lo que The Winery Dogs ejecutó todos y cada uno de los temas incluídos en el opus, inclusive «Regret», tema que jamás hubiese pensado que harían dado que uno de los protagonistas en el mismo es el piano, instrumento que brilló por su ausencia hasta que llegó el turno del tema y apareció de la nada pero en el piso, sin soporte alguno. Quien se hizo cargo de las teclas, como si algo le faltara, fue Kotzen, quien cantó; tocó el piano y llegando al final, tocó la guitarra. Increíble lo de este muchacho. Canta y toca demasiado bien. No se sabe qué hace mejor porque hace todo bien. Demasiado bien para ser preciso. La banda hizo además cuatro covers: «Stand»de Poison (perteneciente al disco «Native Tongue») en plan acústico y solo performado por Richie Kotzen, «Shine» de Mr. Big, «You Can’t Save Me» de Kotzen solista y «Fooled Around And Fell In Love» de Elvin Bishop. Hubo tiempo además para que Billy Sheehan y Mike Portnoy demuestren qué tan buenos músicos son, solos mediante. Puede gustarte o no el tono y/o la distorsión del Yamaha de Sheehan. Pero la puta, cómo toca este tipo. Y lo mismo por el lado de Portnoy: te puede parecer un soberbio, un tipo sin humildad, un cancherito… pero tiene el groove que muchos intentan y quieren tener y una personalidad única tras los parches. Ah, y como si fuera poco, hace unos coros realmente envidiables, al igual que Billy Sheehan.

Tres amigos que se juntan, graban un disco, salen de gira, se divierten en el interín y vuelven locos a todos. No se a Uds. pero a mi me gusta. Larga vida a The Winery Dogs.

Cobertura: Diego Almeyra
Fotografías: Pablo Gándara