Tracklist:

1. Intro
2. Statues
3. Mental war
4. Scissors
5. Overdose

La banda nos trae un sonido con thrash vieja escuela y por momentos con algo de groove del metal de los noventa. Es un disco que hay que digerirlo varias veces para ir tomando el gusto, no porque no convenza de entrada sino porque en las diferentes vueltas que le demos le vamos a poder encontrar más cosas.

Comienza con una introducción un poco extensa par que luego se pudra todo “Statues” el segundo track del EP que se lleva el primer lugar por su machaque thrasher bien rápido pero con una melodía y un riff en el estribillo más que ganchero que logra quedarse en tu cerebro gracias a su guitarrista Marcelo Gonzales. El disco continúa y baja un poco nivel con el siguiente tema titulado
“Scissors”, para que luego suba en “Mental war”.

La banda elige una distorsión más que interesante ya que es bastante sucia, pero entendible con solos bien arreglados demostrando virtuosismo; un bajo al mando de Rodrigo Novoa que se queda en su base y una batería limpia prolija sin mucho recorridos pero con un buen ritmo para mantener la intensidad bien arriba a cargo de Marcelo Pasiewicz, en donde nos encontramos con el mejor tema del mismo. Su vocalista Roberto Wolk logra llegar a unos guturales podridos y entendibles cosa que le suma puntos ya que podemos entender más aun en contenido de sus letras. Destaco que son todas en inglés, cosa que con muchas bandas eso se pierde, por momentos baja la intensidad y la voz se vuelven algo arregladas y limpias pero sin llegar a lo melódico.

Finalmente llega el último tema “Overdose” donde nuevamente se ve la potencia del thrash y termina el disco con mucha velocidad, en conclusión puedo decir que el EP es más aceptable, con un buen sonido y producción y que es una buena banda en donde trabajaría un poco la voz limpia para poder agruparla mejor con el cambio al podrido pero que de todas formas está bien plantada para romper cualquier cráneo que se le cruce en el camino.

Review realizada por Jonatan Dalinger