Club Calavera, el ya histórico ciclo gratuito de música pesada, no se tomó vacaciones y puso primera en la noche del 17 de enero de este nuevo año 2025. Como siempre, el encuentro fue en el Club Cultural Bula, esquina Bulnes y Lavalle. Las bandas en participar, fueron Nystagmos, Psicosfera, Hueso, Blodig y Monje. Si bien muchas veces el ciclo arma fechas con determinada temática o línea musical, en esta ocasión lo que marco el encuentro fue la variedad de estilos.

Con una puntualidad pocas veces vista, Nystagmos copó el escenario. Los exponente mas jóvenes en tanto edad y también en sonido de la noche. El trío ofrece un metal moderno, con mucho breakdown y partes espaciales y hasta algo progresivas. Desde un primer momento se vio mucha gente presente, y muchos de esos coparon el círculo a puro mosh. La banda se encuentra próxima a lanzar su nuevo disco titulado La Maldición de la Conciencia.

Turno del black metal de la mano de Psicosfera. Una banda que se supo reinventar, pasando de ser meramente instrumental a incorporar voces, que actualmente pertenecen a Martin Madariaga. La banda destaca por sus presentaciones en vivo, hay una energía entre músicos que se traslada a los espectadores, hay clima de ritual, de ceremonia, de trance. Los cambios de velocidades, de climas, sumado al humo y a las luces, hacen de Psicosfera un acto imperdible para los fanáticos del género, pero también para aquellos que gustan de sonidos extremos en general.

Quizás el momento de la noche con mayor caudal de gente fue promediando la fecha, con Hueso en las tablas. Y si se trata de Hueso, se trata de hardcore, de metalcore, de mucho ritmo y agite. Así, nos vimos obligados a despertar del trance previo y volver a una realidad igualmente extrema, aunque mas consciente, por decirlo de alguna manera. El pogo fue constante, y la arenga de Enzo Cardozo no descanso nunca.. o casi nunca ya que por algunos segundos hizo mención, entre risas, al calor. En mas de una ocasión tiro agua al público, como también convido botellitas, ya que entre el agite, el calor se sentía y bastante.

Blodig arremetió con su death metal vieja escuela y notablemente influenciado por el sonido sueco de aquellas memorables bandas como Entombed, Dismember, Grave y Unleashed, entre otras claro. La banda hizo su último lanzamiento, su EP Graveyard Decay, a principios del año pasado. Con músicos de diferentes y reconocidas bandas, el quinteto ofreció un show por demás contundente y sin preámbulos.

Ya bien adentrados en la madrugada del sábado, Monje cerró la noche. La banda ofreció un show característico, con un marco que sumo a su propuesta: humo, oscuridad y el escenario ancho de Bula. La mezcla de estilos dejo como resultado un conjunto de temas pesados, siniestros, que por momentos cayeron en la letargia y por otros sucumbieron ante la violencia y la velocidad. Hubo temas nuevos, mas rápido y acelerados, en palabras de su vocalista Matías Ibañez.

El primer Club Calavera del año se llevó a cabo, y eso es una buena noticia ya que ciclos que junten bandas de igual o diferente estilo, con entrada libre y gratuita, ayuda a que haya escena, a que se promueva la famosa «movida» y por sobre todas las cosas, a disfrutar de la música pesada que tanto amamos.

Por Juan Cordiviola