La propuesta de Arraigo es única en su especie, es un diamante en bruto en cuanto a sonido y experiencia y a composición y lirica. La fusión del metal pesado con ritmos folklóricos latinoamericanos y melodías de tango convocan a un sentir identitario, a adentrarse a nuestra historia como país y como región. Nacida en 2004, el primer album de estudio, Fronteras y Horizontes (2012), llego seis años después. Unos meses antes que salga Nosotros acá y ahora (2017), segundo larga duración, Pablo Trangone (voz) advirtió ante este medio los cambios de raíz política en Latinoamérica. Ahora, ante el inminente lanzamiento y presentación oficial de CrioYO, Leandro Ramogida (guitarra) habla con Metal Argento y profundiza los cuestionamientos de Arraigo y la gestación del tercer album.
Cuando salió Nosotros aquí y ahora, Pablo Trangone comentó ante este medio, y ante este mismo servidor, que Arraigo trajo la pregunta de qué es lo pesado en la música pesada. Después de seis años y con un nuevo disco bajo el brazo ¿Arraigo encontró la respuesta?
Antes que cualquier ensayo de respuesta a esta pregunta en particular, nos gustaría plantear que Arraigo no es muy amigo de las respuestas. Fundamentalmente porque llegar a un “resultado” de esas características encierra algo del orden de la clausura que no va en línea con la forma en la que nos gusta pensar y, sobre todo, hacer. La pregunta en si es anterior a “Nosotros…”, justamente hemos comenzado por hacernos este tipo de planteos para intentar ser un poco más conscientes del lugar en el que tenemos nuestros pies y construir a partir de allí.
No, no creemos haber encontrado respuestas porque siempre vamos de la mano con la capacidad de cuestionar, pero como todo, siempre empezamos por casa, y somos los primeros en la línea de fuego de los cuestionamientos. Es a partir de sentirnos interpelados nosotros mismos tanto en lo colectivo como en lo individual que podemos crear ese espacio que precede nuestros pasos.
El nuevo álbum lleva como título CrioYO. Entiendo que figura a un múltiple juego de palabras. En sus redes hablan del nacimiento del tercer disco por lo que su cuela la idea de crianza, a su vez del yo como el ser y finalmente lo criollo como identitario. ¿Cuáles de las tres acepciones es la que postula Arraigo o en defecto qué postula Arraigo en este nuevo concepto?
Hay varias ideas detrás de CrioYo. En principio es retomar un poco la línea estética de Fronteras y horizontes, pero luego de unos cuantos años en los que el agua hizo mucho más que seguir corriendo. Siempre desde el compromiso con lo coyuntural y con el abandono de las posturas ingenuas, siempre desde la autenticidad artística, la misma que no se abandona ni se explica a sí misma. En ese sentido, cada uno construye el acorde con el cual resuena su espíritu.
Es verdad lo que mencionas respecto a la idea de crianza, pero acá estamos hablando de una crianza ligada al gobierno de uno mismo porque creemos que es la manera en la que el viento pierde la capacidad de arrastrarnos. Se trata de gobernar al Yo, con lo que implica de autoaceptación y de abrazarse a uno mismo aún en las cosas más íntimas y contradictorias, pero para poner de relieve la potencia y la autodeterminación. De alguna manera es poner luz allí donde el mérito opacó nuestra capacidad de decidir.
Uno de los adelantos de CrioYO es Zamba de Carnaval del Cuchi Leguizamon ¿Cómo surgió la idea de reversionar esta parte del cancionero popular en clave metal?
La idea de reversionar piezas del cancionero popular argentino no es ajena a la historia de Arraigo. En nuestros primeros conciertos solíamos hacer un bloque de chacareras con las que varias personas del público salían a bailar y desde entonces siempre hemos incluido reversiones, no siempre del folclore, pero siempre populares. Entre “Fronteras…” y “Nosotros…” hemos lanzado un breve trabajo de 5 temas con reversiones de canciones populares por fuera del ámbito folclórico, varias de las cuales aún forman parte de nuestro repertorio en los vivos. «Zamba de carnaval» es una pieza que quisimos hacer con nuestro propio sello. Siempre está en carpeta la idea de hacer otro trabajo similar en el futuro, entre otros proyectos que tenemos ganas de encarar.
¿Quién fue Cuchi Leguizamón para Arraigo?
En términos artísticos un referente, creemos que muchos de los duendes que pueblan su obra tienen un lugarcito en nuestro trabajo porque nos gusta anidar en aquellos sentires que forman parte de la experiencia humana, el conmoverse, la calle, las historias, la esperanza, y la bronca. Única forma de dejar un jirón de uno mismo en cada cosa, y que cada cosa sea metáfora de nosotros mismos. En algún punto y salvando las distancias, a su manera también debió enfrentar a la cruel indiferencia y a la bondad incapaz.
En “Un demonio en el cielo” hablan sobre Pedro Juan Caballero, un militar que participo en la Independencia del Paraguay. ¿Cómo adentraron en la historia?
Más allá de las historias familiares, este tema en particular es una especie de homenaje a aquellos “antes” que se atrevieron a cortar con la inercia de la repetición para poder contar otra historia que no es otra más que la que quisieron para sí mismos y para los que siguieron. Los grandes personajes están hechos de esa madera y no solo están en los libros de historia. Muchas veces, más temprano que tarde, damos con nuestros propios próceres que, lo sepamos o no, son parte de lo que somos y en virtud de ese vínculo es que abrazarlos es abrazarnos. No se es más auténtico, más íntegro o coherente por desconocer aquellas historias que forman parte de nuestro ADN. Esto solo nos hace más propensos a repetir la historia, con el añadido de la ilusión de estar escribiendo nuevas páginas en el cuento de la buena pipa. Todo sin mencionar una ineludible e importante cuota de ingenuidad.
Dejando de lado lo teórico, paso a lo práctico. El material se grabó, así como los anteriores, en Estudios Doctor F. ¿Cuánto tiempo de producción llevo CrioYO?
La preproducción comenzó hace cerca de un año atrás y en el segundo trimestre de este año comenzamos a grabar las baterías. El material esta todo registrado, estamos en proceso de mezcla de los últimos temas.
En varios sentidos CrioYo es un disco que es hijo del equilibrio tanto desde el punto de vista de los tiempos de producción como desde la maduración artística. Hasta diría que aquello de que el agua no solo corrió a lo largo de los años tiene que ver con esta mirada en términos de crecimientos personales. Arraigo es una banda a la que le gusta jugar en equipo y muchas de las cosas que planteamos en este disco en particular tienen la base de nuestra maduración a distintos niveles por lo que el crecimiento como personas no puede quedar por fuera de esta lógica bajo ningún concepto. En la época de Fronteras partimos de la esperanza y atravesamos muchos momentos, desde lo abiertamente contracultural hasta el hastío. Hoy, 20 años después de haber comenzado este camino la templanza y el equilibrio.
El arte estuvo a cargo de Nicolás Gaggero ¿Cómo dieron con él?
Con él dimos a través de redes. Nos gustaron sus trabajos con otros artistas y nos pusimos en contacto. Lo bueno de trabajar con el es que podemos confiar en que sabe leer las necesidades y las ideas, y construir a partir de ahí. Es bueno poder trabajar cuando se entiende el concepto y podes confiar en que el resultado va a ser bueno.
¿CrioYO tendrá edición física? ¿Cuándo estará completo en plataformas?
Como todo lo que hicimos desde el comienzo, CrioYo es un disco producido de forma independiente. Si bien hemos sacado ediciones físicas de todos nuestros trabajos, desde el mítico Rancho sur del 2006 hasta ahora, no contamos con la estructura logística necesaria para la distribución del material. Sabemos que hay muchos enamorados del formato físico, y si bien no descartamos nada, a priori no hemos pensado en editar físicamente este trabajo. Seguramente el álbum completo esté en todas las plataformas antes de fin de año.
La presentación del álbum es el 16 de noviembre en El Teatrito ¿Cómo llegan y qué se puede adelantar?
Este 16 de noviembre nos va a encontrar pisando el teatrito nuevamente en una presentación para la que hemos trabajado mucho a lo largo de todo este año. Claramente no se trata de ningún final de etapa, sino más bien todo lo contrario, es el comienzo de un nuevo libro. Para este concierto en particular la invitación es que vengan a formar parte de algo más grande que nosotros mismos, no se trata de venir a ver, sino de venir a experimentar y a formar parte, que es la forma en la que nos gusta pensar los vivos. Claramente nos espera una larga fiesta llena de invitados, amigos, sorpresas y mucha música, nada mejor para sanar y exorcizar demonios.
Por Jonatan Dalinger
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