En marzo del presente año, Viaje a Ixtlan publicó su nuevo material titulado División, cuarto disco de la banda. El trabajo sucede al EP del año 2020 Laberintos y Paisajes. Luego de un año intenso en cuanto a grabación, giras y demás, Viaje a Ixtlan se prepara para presentar de manera oficial su nuevo disco como así también festejar sus 10 años como banda. La cita será el día sábado 26 de septiembre, en Uniclub, en lo que promete ser una gran noche. Es por todo esto, y más, que Metal-Argento habló con la banda.
Primero que nada, me gustaría arrancar por lo que fue el año pasado de la banda. Estuvieron girando por Buenos Aires, La Plata, Rosario, Córdoba y estuvieron tocando los nuevos temas sin haber publicado el disco… ¿Cómo fue el 2023 para Viaje A Ixtlan?
Andres «Jeque» Raffo (J) (Farfisa y sintetizadores): Un poco la idea nuestra, a grandes rasgos, fue volver a una cosa medio vieja escuela de conectar con el público, no tanto por las redes, sino yendo a tocar mucho, contacto directo con el público, dar el mejor show posible y hablar con la gente. Después de la pandemia, la virtualidad, las redes y todo eso, salimos para el otro lado básicamente.
Mariano Bertolazzi (M) (Guitarra y voces): En mi caso, Viaje siempre fue cambiando de formación naturalmente porque siempre fueron amigos los que se sumaron disco tras disco y año tras año, entran y salen cuando quieren, por eso son amigos. Entonces en mi caso personal vengo yendo a tocar a Córdoba desde el año 2011, 2012 con diferentes proyectos, con Viaje fuimos cuatro veces en los últimos cuatro años, sacando la pandemia del medio. Rosario es una plaza relativamente nueva para nosotros porque no había bandas del palo similares como para armar cosas. Empezamos a dar vueltas hace un tiempo por ahí. Y el otro punto es La Plata, donde vamos todos los años, una vez o dos. Y un poco lo que decía Raffo, la idea era hacer que la cosa sea un poco mas sanguínea, esta cuestión del cara a cara, del codo a codo… algo que se fue perdiendo. Estamos en esta trampa de querer creer que todo lo que pasa desde la virtualidad, es la realidad y básicamente es un filtro muy mentiroso.
Tocaron mucho los temas del disco nuevo, sin haberlo publicado aún…
J: Principalmente. Es más, el disco lo tocamos durante todo un año entero y después lo sacamos. Lo tocamos muy fuertemente y después lo editamos.
M: Lo que nos pasó es que lo fuimos componiendo y grabando en un año, fuimos trabajando de esa forma como para salir un poco de la manera de siempre. Justo el batero se estaba yendo a vivir a Miramar, y en ese punto dijimos «bueno aprovechemos el nuevo integrante», Fede (Muta) como para parar y empezar a trabajar de lleno en el disco en sí. Y después de haber grabado y mezclado el disco ya casi listo, nos dimos cuenta que estábamos en esa vorágine de todo viste, correr atrás de que? sacamos el disco, lo subimos en qué fecha y en un momento dije «ya fue, tomemosnos el tiempo para terminar relajadamente el disco y salgamos a tocarlo en vivo». Como se hacía antes, querías ver música nueva, tenías que salir a ver bandas y encontrarte con la música de esas bandas y después escuchabas el disco.
J: El proceso de grabación del disco fue tal cual como dice Mariano, una cosa muy relajada, muy abierta que la manejamos a nuestros tiempos. Y eso nos dio un poco la impronta de cómo seguir, de ir a tocar que es lo que la banda hace mejor y le metimos muchísima energía a eso, fuimos al barro de una. Recién ahora nos estamos encontrando con que hay que meterle energía a la salida del disco.
En cuanto a División en sí, ¿Cómo fue el proceso de creación, cómo se gestó?
Germán «Cherman» (C) (Bajo): No fuimos a un estudio a grabarlo, sino que elegimos grabarlo en nuestra sala porque nos gustaba cómo sonaba. No por hippies jajaja. Nos gustaba cómo sonaba, habíamos grabado unas maquetas a fines del 2019 y cuando vino la pandemia, había quedado la batería grabada, pero estaba reducida, porque teníamos una placa de pocos canales donde estaba ya reducida a un stereo, y no había posibilidad de volver a mezclar la batería. Y sobre eso grabamos lo otro pero en plan maqueta. Cuando vimos que había quedado tan bien el audio acústicamente, cómo había respondido la batería en esa sala y que estábamos además en pandemia y no nos podíamos juntar, dijimos de hacer algo con eso y sacamos ese tema que esta en el EP Laberintos y Paisajes, «Laberintos» es ese tema. Grabamos cada uno desde su casa, menos la batería y el bajo que era lo que estaba grabado y Mariano pudo ir a un estudio cuando se pudo salir.
M: Como dice Cherman, en realidad fue una decisión artística y sonora de grabar el disco en la sala de ensayo. Y dado que Cherman tiene la experiencia porque es ingeniero en grabación y que tenemos los recursos y amigos que nos prestaron bocha de equipos, volvimos a probar, a maquetear y ratificamos que la batería sonaba realmente bien y bueno, teníamos todo el tiempo del mundo para hacer el disco ahí, y así lo hicimos.
C: Maqueteamos todo el disco entero a mitad de año del 2022, si no me equivoco, para comprobar que la batería realmente estaba bien ahí y después volvimos a armar todo el mismo set. Trabajamos en la producción de los temas desde mitad de año a octubre, noviembre y ahí grabamos de nuevo todo. Después los overdubs y todo el resto de las grabaciones, también las hicimos en la sala buscando un poco esa continuidad, esa identidad sonora entre los distintos instrumentos. Mismo set de micrófonos y todo grabado en la misma sala. Y es algo que se tradujo en el sonido, esa fue la idea y se escucha así. Fue absolutamente bien interpretado por Ale Ortiz que fue quien lo mezcló, un capo. Yo hablé con él de cómo microfonear cada cosa, usamos unos micrófonos muy antiguos valvulares y que reforzaban este concepto de audio analógico, viejo.
M: Hubo una coordinación y una comunidad en el planteo de laburo para la grabación. Ale grabó discos de Carajo, de O’Connor, de Humo del Cairo también y el tipo tiene muchos años y tiene una manera muy práctica para el trabajo . En conjunto fuimos trabajando, Ale desde Barcelona, y fuimos coordinando para llegar al audio que queríamos. Y después ya sabemos, que a los discos uno los abandona porque sino no se terminan nunca jajaj.
J: Hubo algo del proceso de grabación que me gustaría agregar, que me parece que estuvo bueno y que fue nuevo para nosotros. Siempre fuimos una banda que estuvo acostumbrada a agarrar, ensayar, saberse los temas y resolverlo el día de la grabación. Y ahora el proceso fue completamente diferente. Tuvimos que agarrar, arreglar todo, a la hora de grabar tuvimos que cambiar cosas, modificando en el camino, nos tomamos siete meses! Y se nota para mi. Viendo un disco y otro se nota, veo un material mucho mas refinado, mucho mas claro.
M: Tiene sentido porque los discos anteriores están grabados prácticamente en vivo. Viaje siempre había sido mi proyecto paralelo, ahora es mi proyecto principal y medio como que tocar con otras bandas y demás, se trabajaba medio a las corridas. Y este disco tiene un laburo que es notorio, detalles y eso estuvo bueno. Mas racional, más pensado.
J: Comparando con el disco anterior, que es un disco doble (Calma I y II, 2018) la diferencia es clarísima. Uno de los dos discos lo grabamos en un día y sólo le pusimos dos ensayos y al otro lo grabamos en un día y le pusimos cinco ensayos, listo. Alto discazo igual, pero nada que ver.
M: También con Volumen II, del 2015, estábamos muy en esa de «acá se toca, se enchufan los amplificadores, se ponen al taco y a tocar». Con el Volumen I de Viaje también, es experimentación pura, grabado por dos personas, con un collage de personas que se iban sumando… pero bueno siempre fue un proyecto paralelo y ahora es el principal. Pero bueno siempre en Viaje tratamos de romper nuestro propio molde, de tratar de salir de nuestra comodidad. El desafío personal es tratar de que aparezca algo nuevo, desde nosotros y después que el disco se termina ya queda en manos de otras personas.
J: No somos de casarnos con los procesos, la verdad es que vamos cambiando la formula a medida que avanzamos, para ir siempre consiguiendo material nuevo y formas nuevas de hacer las cosas. Esa es un poco la historia de la banda desde Volumen I que empezó Mariano, hasta ahora que ya hace unos buenos seis, siete años que estamos con la formación mas estable. Pero nunca nos casamos con las ideas, y esta bueno, hace que todo sea mas fresco y creo que la gente siempre lo remarca, ese gen de la banda.
¿Cómo es el proceso creativo, compositivo de la banda?
M: En mi caso es la parte que mas me estresa. Agarro una guitarra y mas o menos la toco, yo toco el bajo en realidad. A los instrumentos algo les voy sacando, si es un piano algo le voy a sacar. Lo llevo a la composición. El oficio de cantar lo empecé a cargar encima este ultimo tiempo porque las letras están escritas, la música compuesta y en los Volumen I y II canta un amigo y ya en Calma canto yo. Escribir escribí hasta este último disco y en Laberintos empieza a intervenir Jeque en las letras y empezamos a trabajar juntos. Cuando tenemos toda la música, todas las melodías nos juntamos a ajustar un poco la musicalidad de las palabras, porque el español no es algo fácil de cantar. Yo hago mucho hincapié en la sonoridad de las palabras como para que no suenen tan duras dentro del esquema de esta música.
J: El laburo compositivo seminal de la canción lo hace Mariano, es el que suele traer las ideas de las canciones y después hacemos un proceso de composición y censura jajaja entre todos, donde le terminamos dando la formal final a las canciones. Lo hacemos con Cherman, ahora este último disco Fede participo un poco, que es como el eslabón mas nuevo de la banda y lo venimos haciendo así hace como cinco años. Las letras lo mismo, corregimos, reacoplamos, no meto mano a nada de lo que él (Mariano) me diga que no hay que meter mano, y en todo lo demás vamos trabajando juntos.
División suena mas pesado, es mas cancionero. En base a todo esto del cambio en la forma de hacer el disco, ¿Cuál es la nueva búsqueda musical de la banda?
J: Es raro, creo que cuando empezamos la idea base del disco era que fuese mas pesado. Así de vaga era la idea, que sea mas pesado. Nosotros veníamos de los discos Calma, sobretodo el Calma I y de Laberintos y Paisajes donde habíamos buscado un poco mas el formato mas canción de alguna manera. Y el disco nuevo termino como dividido en dos mitades, una un poquito más cancionera y la otra volviendo a la cosa mas vieja de Viaje del clima mántrico, riffs largos y todo eso pasado por el filtro «pesado». Esa fue un poco la idea del disco.
M: Como dice Raffo, tiene parte de los dos mundos. En esencia nosotros tenemos esa cuestión instrumental que parte un poco de mi lado, del relato en las melodías. Cuando no hay una voz, hay una guitarra cantando algo. Y eso hace que la cosa se ponga un poco extensa a veces. Un poco la idea también, era que el disco tenga una cuestión mas acotada con el formato canción. Pero bueno la zapada, los climas, los riffs se nos escapan de las manos, nos pasa siempre. Hay un tema que es «Ciento Once Iconos» que es el ejemplo de eso de los dos mundos que te estamos contando ahora. Tiene una introducción larga, pesada, oscura y metida para adentro y la letra también al final. Pero es una canción no convencional porque después de un desarrollo instrumental de melodías, de guitarras, de teclados, aparece la canción con su estrofa, con su estribillo y con toda su vuelta. Esa canción es el ejemplo de cómo pensamos y cómo se termino dando este disco.
Vivimos momentos medio pesados, la pandemia nos puso medio en jaque a todos y hay un poco acumulación de cosas en este disco. Somos artistas y lo que nos pasa a nosotros, a un amigo, al de al lado o a un desconocido, se termina filtrando y esa angustia, enojo o melancolía la terminamos absorbiendo y bajando. Este disco resume todo eso, estados de ánimos post pandemia y otras cuestiones que nos convocan.
J: La temática de las cosas que hacemos, que cantamos, todo es bastante interpersonal. Nosotros lo graficamos a veces como «el hombre y el paisaje» de alguna manera y mira cómo viene la mano… está re jodido todo, entonces eso de alguna manera lo terminamos vomitando en el disco desde una posición de quiebre.
M: Es que los seres humanos, las personas no somos tan distintas entre sí. Lo que le afecta a uno en lo personal, es probable que también le afecte al tipo que tenes al lado en el bondi o en el supermercado.
J: La experiencia intrínsecamente personal es igual para todo el mundo. Hambre vos sentís igual que un millonario y que un pobre.
M: Por eso, uno hace la canción por uno y después es inevitable que eso lo tome cualquier otra persona.
¿Cómo impactó a la banda el hecho de cambiar de ser dos guitarras, a una guitarra de nuevo?
M: Nos cambia bastante, pero nos adaptamos, es parte del juego. En ese sentido nunca dudamos con Raffo. Lo que dijimos fue agarrar los elementos que tenemos y hacer algo con eso. Raffo para este disco y para el vivo esta usando un órgano farfisa de los años 70s, pasado por amplificadores pero en tono de segunda guitarra, no solo como órgano que acompaña. Raffo esta riffeando, tiene un timbre re picante porque el farfisa esta distorsionado. Tiene un tinte diferente y refrescamos un poco el vivo. Hoy vas a ver a Viaje y por mas que seamos un cuarteto y no un quinteto a dos violas, la banda suena mucho mas pesada que antes. Yo cambie las guitarras, estoy tocando con una SG, los amplificadores, estoy usando un amplificador de bajo ponele, y vamos reformulando. Toco en vivo con amplificadores en estereo, uno por cada lado del escenario. El timbre del farfisa y el lugar mayor que tiene el bajo al no haber dos guitarras, Cherman tiene un audio muy zarpado. Entonces mas allá del disco nuevo, vas a ver a Viaje y suena mas pesado, los temas viejos tienen un peso diferente.
J: Yo nunca dude del proceso, tuve confianza 100% que lo íbamos a sacar adelante. Mi planteo fue «Marian vas a tener que bancártela» y estuvo a la altura de las circunstancias. Era un laburo que había que hacer
C: Nunca lo vi como un problema. Además antes tampoco teníamos segunda guitarra, eramos cuarteto. Después se sumo Augusto (Coronel Diaz) y le sumó un montón, pero no fue más que Laberintos y la sesión en vivo que grabamos con él que esta muy buena. Cuando después fue encarar este nuevo disco con una sola guitarra, nunca lo vi como un problema a resolver. Como decía Mariano, cada instrumento ocupa un lugar para crecer cuando hay una sola guitarra en vez de dos.
M: Somos tipos que tocamos, tenemos mucha experiencia. Nuestras versiones no son tan fieles a los discos, porque no lo son, pero somos tipos que tocamos. Como banda en vivo me parece que esta bueno. A mi me pasa de que por ejemplo me gusta mucho Pink Floyd y fui a ver a Roger Waters varias veces, y vos vas a escuchar los discos. Tienen dos tecladistas con sesenta teclados y porque los tipos tocan todos los arreglos del disco porque la gente va a ver eso.
J: Ese es el problema de ser muy icónico. Lamentablemente cuando tu disco tiene treinta años, todo el mundo lo escuchó de esa manera, no aceptas otra cosa. Y es un problema jaja.
M: Es la parte divertida de esto, tocamos las melodía principales si, pero el vivo es diferente a los discos por cómo fueron concebidos los discos también. Son discos que están tocados, cuatro tipos tocando en el estudio, no mucho mas que eso, y no mucho menos.
Hablando del vivo… el 28 de septiembre presentan División de manera oficial en Uniclub… ¿Cómo lo están preparando?
J: Bueno es el show definitivo de la banda, porque le estamos metiendo todo lo que podemos para que sea el mayor show posible. Estamos con ganas de dar un show de calidad fuerte, bueno, sonando muy bien, queremos que sea una fiesta. Que la gente venga y escuche una muy buena banda, trabajada, con una presentación muy buena. Esa es la idea y venimos muy bien. El show va a ser especial.
M: También estamos festejando los diez años de la banda, que no es poco tiempo, este es nuestro cuarto disco y esta muy bien también. Es una manera de cerrar este pequeño círculo. Esto ya es personal, que Viaje siempre fue mi proyecto paralelo a otros, por una inquietud musical. Este cierre nos termina de definir como una banda en serio, por mas que uno siempre trabaja seriamente, este ya no es mas un proyecto paralelo, Viaje es mi banda principal. Desde lo personal va a ser definitivo en ubicar a la banda en ese lugar.
Después bueno, el marco es Uniclub, el lugar suena muy bien, la gente que tiene el lugar es gente copada, Noisground esta trabajando con nosotros. Y un poco le quisimos dar ese marco para afianzar esto que decíamos recién, esto no es joda y Viaje es una banda.
En lo que resta del año, más allá de la presentación del disco, ¿Qué le espera a la banda?
M: Vamos a tocar en La Plata el 7 de julio, el 23 de agosto vamos a tocar en Neuquén que es la primera vez que vamos allá y bueno después tenemos la presentación del disco. De ahí para adelante seguramente algo mas vamos a hacer, calculo que vamos a ir a Córdoba de nuevo, a Rosario también. Nuestras velas están apuntando al 28 de septiembre.
Para ir terminando, con lo difícil que es catalogar una banda o un estilo o escena… ¿Cómo ven la situación actualmente, Viaje pertenece a una escena y en tal caso, esa escena cuál es?
M: Yo vengo tocando en la escena de lo que es el stoner y demás desde el año 2009 con Narcoiris, después Viaje estuvo metida en el medio, después con Sanador un tiempo. Hace como quince años vengo tocando en ese circuito, que se va desvaneciendo. Todos los movimientos son cíclicos, son cuatro o cinco años, la música va cambiando, hay bandas que quedan y otras que no. Después de la pandemia, las bandas que no estaban muy asentadas desaparecieron, quedaron las mas emblemáticas, pero bueno. No hay una escena en sí como nose, en el año 2015, donde ardía todo, había 200000 bandas que hacían stoner o similares y después de fue deformando y yendo para otros lugares. Y Viaje siempre estuvo ahí, y tiene suficiente identidad como para correrse de una etiqueta por todos los lugares por los que pasamos. Agarras Volumen II y es un disco completamente psicodélico y fue disruptivo en su momento para el stoner. Metí mucho sinte y fue correrse un poco de la cuestión de las dos guitarras, el porro y la afinación baja.
Como bandas pares, hay un montón con las que tenemos buenas migas, nose si están dentro del mismo palo pero hacen música pesada, rock y van por ese lado. Están los chicos de Monte Palomar, los chicos de Iah que hacen un poco de post rock, hay bandas con las cuales codearse y mezclarse.
J: Para mi la escena se renueva cada siete, ocho años, todo el tiempo. Ahora me parece que el guante que dejó el stoner lo esta agarrando el post rock, que esta lleno de bandas jóvenes. Nos está pasando que con el movimiento que estamos haciendo nosotros con la salida del disco, nos están contactando varias de esas bandas como para hacer cosas. Para mencionar otra banda, por ejemplo Para Establecer un Río, tocamos varias veces con ellos y vamos a tocar ahora también. Entonces la escena se renueva, esa es la realidad.
M: Por ejemplo los pibes de Winona Riders, me llamó la atención que eran re vieja escuela. Los pibes iban y tocaban, ahora están en otra posición quizás porque tienen mas popularidad, pero siguen mas o menos en la misma. Te anuncian una fecha en Burzaco, después tocan en Laferrere el día siguiente y después van y tocan en el Vorterix y despues a Lomas de Zamora. Como que tienen eso de la joda y del reviente que esta buena, porque el rock hace mucho viene bastante careta. Y estos pibes vienen a romper un poco eso, y atrás de ellos vienen muchas bandas, como Buenos Vampiros, Mujer Cebra que levantan la bandera del rock y van por esa. Siempre esta esa fantasía del rock muerto y bla bla, pero el rock siempre fue subterráneo, siempre fue marginal y siempre están pasando cosas por mas que no sea mainstream. Y eso no se va a terminar nunca, no todos los pibes quieren escuchas trap, no todos los pibes quieren escuchar a Nickie Nicole y no lo digo porque sea algo bueno o malo, es música. Como nos paso a nosotros de pibe, vas a buscar, a revolver y encontrar lo que te gusta, y si es rock mucho mejor.
¿Quieren agregar alguna data, algo mas?
J: Somos la mejor banda del mundo jajaja
C: Sin dudas!
Muchas gracias a todos por el tiempo!
A vos!
Cronista: Juan Cordiviola