OÍD MORTALES EL GRITO PUNK. Festival Tocadak – Complejo Art Media (25-05-2024)

Sábado 25 de mayo, fecha patria en Argentina y el Festival Tocadak se encarga de reivindicar el espíritu nacional que pobló las noches de Cemento en los 90. Tratando de recrear el espíritu musical de esa época, con una maratónica jornada de bandas punks y alternativas, la idea es cambiar las frías madrugadas en el local de la calle Estados Unidos, por una tarde apta para toda la familia, con actividades que incluyen feria, comida, clases de skate, videojuegos, tatuajes, performance y un sinfín de actividades.

La tarde empieza con los santafesinos de Carmina Burana que demuestran con destreza sus treinta años de carrera. Pero inmediatamente llega el primer plato fuerte de la jornada; No Demuestra Interés. Es claro que la idea de poner a la banda de Adrian Outeda tan temprano es para que la mayor cantidad de público se acerque lo más temprano posible.  Y así sucede. Si bien la mayor parte de la gente presenta ya supera los cuarenta años, a la hora del mate ya se puede ver los primeros pogos al sonar canciones como “Ceguera Juvenil” o “Que Todo Sea Para Bien”. Si bien NDI es una banda que ha tenido sus conflictos con la nostalgia, se los nota en un buen momento, brindando una actuación sólida y dejando con las ganas de escuchar algo nuevo por parte de la banda. 

Peligrosos Gorriones hacían su debut en el evento. La banda de Francisco Bochaton y Guillermo Coda se ha reconfigurado como trio, dejando de lado sus característicos teclados y optando por una interpretación más cruda. La banda brinda una presentación, caótica y salvaje, que son los que más se acercan al espíritu noventoso que el festival pregona. Del otro lado de la moneda en cambio están Los Brujos, que del caos y salvajismo de los 90, pasan al profesionalismo de la actualidad. Son dos formas de abordar la música sin que ninguna sea la correcta. Lo de los Gorriones es más visceral, mientras que lo de Los Brujos funciona como un espectáculo que se apoya en un repertorio inoxidable y siempre efectivo.

Loquero es una de las bandas clásicas del festival, presentes en ya varias ediciones. Y así como Los Brujos, lo que en su momento fue una banda más caótica en vivo, hoy es sinónimo de solidez, sin que eso le quite frescura. Y la diferencia radica en su vitalidad, que lo logran al seguir sacando discos prolíficamente, a diferencia de la mayoría de sus compañeros de cartel. Canciones nuevas como “Antisocial” se reciben tan bien como clásicos como “Cuida Coches”. Esto es porque Loquero siempre se ha manejado con sus reglas, logrando ser una de las mayores bandas de culto del país, que sigue creando por necesidad y para responder solo a su musa. 

Similar es el caso de Eterna Inocencia, que lamentablemente no tiene su mejor noche. No por su culpa, sino porque durante gran parte del show, las guitarras no se escuchan. Solo tenemos un recital de batería, bajo y voz. El público intenta advertir esto, pero es en vano. Sin duda es una picardía no poder disfrutar el trabajo de violas en canciones como “Viejas Esperanzas” o “A Elsa y Juan”. Promediando el show el problema se arregla, pero la sensación es que se soluciona un poco tarde ya que el show se encuentra en la parte de canciones más tranquilas. A la hora de temas como “Cartago” o “Encuentro Mi Descanso Aquí”, el público se saca las ganas logrando algunos de los pogos más grandes de la jornada.

Todos Tus Muertos es otro de los puntos fijos del festival. Esta vez, la intención es festejar los treinta años del disco “Dale Aborigen”, claramente un álbum que marca un antes y un después en la carrera del grupo y que está plagada de hits. Solo Fidel Nadal y Félix Gutiérrez quedan de la formación original, pero eso no detrimento alguno para que el grupo de una de las actuaciones más sólidas de la noche. Es que claro, basando el show en ese disco, no hay forma de perder; “Mate”, “Torquemada”, “Tu Alma Mia” y “Trece” se mezclan con canciones más viejas como “Fallas” o “Gente Que No” y “El Espejo” con la ayuda de Sergio Rotman en saxo. El repertorio de TTM es sencillamente imbatible y el grupo hace honor a su historia.

El final es con Dos Minutos que repiten como acto central. Al show musical uno debe agregarle el espectáculo de stand up que ofrece la banda, sobre todo El Mosca y el guitarrista Pablo Coll. No hay demasiadas vueltas con la banda oriunda de Valentín Alsina; una catarata de clásicos para cantar a los gritos aunque haya pocas energías. 

El festival Tocadak funciona; las bandas están bien elegidas y la propuesta extra musical es más que interesante. Particularmente esta edición es la más fuerte y eso se traduce en entradas agotadas. El festival se anticipa con buena salud, pero no hay que abusar de la repetición en los line up. Tres de las bandas del cartel (TTM, Loquero y Los Brujos) han dicho presente en tres de las cuatro ediciones del festival. Al mismo tiempo, la mayoría de los grupos no editan material hace mucho tiempo. Es cierto que la gente quiere escuchar los clásicos, pero esto puede ser un arma de doble filo a la larga. Sumado a que esta edición fue particularmente larga, puede llegar a ser agotador. Hoy el festival ya se puede considerar como un clásico. Quizás sea bueno mantenerlo rotando un poco más los grupos y la duración del evento. Por la salud de todos. 

Por Facundo Llano
PH: Holy Smoke

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