Desde 2017 que Anthrax no pisa nuestro país. Su última visita fue en el marco del Monsters of Rock, pero no como banda principal. Sin embargo, este 2024 los neoyorquinos no quisieron ser menos por eso el pasado 25 de abril decidieron pasar a saludar y tocar unas canciones de su gran discografía. El punto de encuentro fue el Teatro de Flores y los invitados para abrir la noche fueron los chicos de Hueso.
El ingreso al lugar fue alrededor de las 19:00. Los presentes se pusieron cómodos y comenzaron a colmar el lugar para que cerca de 19:40 hs con un teatro casi lleno comience la presentación de Hueso que como de costumbre es aplastante, desbordante de energía y potencia. Sin dudas, es de esas bandas a las que no les pasa el tiempo y siguen igual de frescas que siempre.
Después de esa entrada a eso de las 21:00 hs comenzó a sonar a todo volumen “The number of the Beast” de Iron Maiden como si anticipara algo y efectivamente ese algo fue la apertura del telón para que Anthrax salga a escena. El primero en aparecer fue el baterista Charlie Benante seguido por el resto de los músicos entre ellos Dan Lilker en el bajo, quien fue miembro fundador de la banda, en reemplazo a Frank Bello que no pudo asistir a este tour por problemas personales. Un saludo al público rápido para que Scott Ian empiece a jugar con el acorde de “Among the Living” y la gente empiece a abrir un circulo y correr como locos. El último en aparecer es el cantante Joey Belladona para que la fiesta de inicio por completo. Sin dar un descanso, Ian hizo lo pertinente con el riff de “Caught in a Mosh” y con solo estos dos temas Anthrax metió al público argentino en su bolsillo. La gente no paró de corear cada canción, cada arreglo de guitarra, ni de saltar ni agitar en un teatro que de momentos temblaba. Después de esto la banda se detuvo a saludar al público y agradecer la presencia en la fecha. Entre aplausos, gritos y cantos Belladona presento “Madhouse” la cual al igual que todos los temas de la noche fue cantado casi por completo por los presentes. Un regreso a los inicios de la banda llego con “Metal Thrashing Mad” donde se mantuvo el nivel de energía que hubo desde el comienzo. Fue el turno de N.F.L donde se gritó el estribillo con tal fuerza que la banda escuchaba a la gente en esos momentos. La sorpresa de la noche llego cuando la banda presento “Keep it in the Family” el cual tomo desprevenido al público, pero que la festejo como un clásico más.
Pasando la mitad de la noche llego el arreglo de guitarra que anunciaba “Antisocial” con una audiencia que aún no bajaba los humos de locura y desenfreno. La demostración sería una vez finalizada esta canción con una ovación a la banda que duro más de 10 minutos que dejo a los músicos sin palabras. Pasado esto fue el turno de la llegada del juez así que comenzó a sonar “I am the Law” para que el público baile y haga saber que esa ovación no fue por nada. Cerca del final estuvo el recuerdo de los caídos con “In the End” donde si bien se cantó, la gente aprovecho un poco para descansar de tanto agite y bien hecho porque “Medusa” encaró la recta final para activar nuevamente la fiesta. Inmediatamente, Joey Belladona pregunto si teníamos hora a lo que el bajo marco los acordes de “Got The Time” para un mosh masivo con gritos y cantos para un recital que hasta ese momento venia en lo más alto de la noche sin ningún momento bajo. El turno fue para A.I.R que con su poderoso riff hizo temblar nuevamente el recinto. El cierre definitivo de la noche llego con “Indians” para que se produzca un último baile de guerra al ritmo del thrash metal para un final tremendo de un recital que fue quizá uno de los shows del año. Aunque se sintió poco el tiempo de duración. Anthrax dio un show a la altura de su historia y del lugar que ocupa en el metal.
Las luces se encendieron, la banda saludó y tiró regalos al público para que haya un último descontrol por obtener un recuerdo más de la noche. Solo hubo cosas buenas, nada que objetar salvo más tiempo de show por lo bien que salió. Así terminó el show de Anthrax en nuestro país; con las sonrisas en los rostros presentes demostrando que lo que se vio en el escenario fue un evento de esos que dejan huella en la memoria. La música es eterna y bandas como Anthrax hacen que persista en el tiempo.
Por Fernando González
PH: Leticia Villalba
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