Tras varios años como vocalista de bandas como Vennus, Nixies, X – IT y Exceed, Leyla Goi finalmente lanzó una colección de singles como solista y decidió compartir algunos en el Roxy Live.

Pero ese fue el moño de la noche. Volvamos al momento de empapelar el regalo. Si le preguntas a 10 personas aleatorias cual es la mejor década musical, al menos 5 te dirán que los 80s para luego pasar a enumerar clásicos de la época. Esa es la premisa en la cual se basa Hardsky. Tocar hitos musicales de esta década (y otras también) para que el público viaje mentalmente a determinado momento de su vida en el que sonaba esa canción. Entre otras sonaron “The look”, “Beat it” y Monymony” con la participación especial de Franco Severi en la voz. Fuera de la década mencionada, sonaron versiones de “Detroit rock city” y la inmortal “Don’t stop me now”. El cierre con “The final countdown” dejó a la gente con el debido nivel de adrenalina para todo lo que se venía. Se suele decir que la mejor manera de cerrar es dejarte con ganas de más y eso fue exactamente lo que hicieron.

Luego de una breve pausa para visitar la barra, llegó el turno de E.D.E.N. (El Diablo Elige Novatos) proponiendo hard rock noventero lleno de riffs vertiginosos y estribillos melódicos. Solos de guitarra a la Gnr dan paso a puentes calmos llevados por la base rítmica, para luego estallar nuevamente dando paso a un final explosivo digno de pirotecnia y papel picado. Un momento muy impactante que queremos mencionar fue “No bullying”, canción aún inédita que abarca un tópico que seguramente le tocó muy de cerca a más de una persona que estuvo presente en la noche de Palermo; cronista incluido. Como para levantar los ánimos, también celebramos la espectacular versión de “Rebel Yell” con Alexandra y Carolina (Hardsky) en coros.

A pesar de tener su nombre inspirado en la comedia adolescente American Pie, las letras de Stifler’s mom hablan sobre temáticas muy serias como la ansiedad y salud mental, acompañadas por guitarras con ese inconfundible sabor a la costa oeste de Estados Unidos circa 1995. La base rítmica aportando sus ingredientes claves para dar ese componente “sombrío” y una cantante capaz de arrullar o aullar con la misma versatilidad. Prueba de esto fue la magnífica versión de “Outshined” para cerrar su repertorio. Cornell estaría orgulloso.

Ahora sí llegó el momento de ponerle el moño a este hermoso regalo hardrockero. La voz de Leyla Goi viaja de la dulzura al poder, contando historias de vida personales que formaron a la persona que es hoy. Es grandioso escuchar como alguien puede articular de forma tan clara sus emociones. Canciones como “La llamada”, “Vértigo” o “Adicta” dejan entrever que no hay una sola influencia musical, reforzando el concepto de que la música es una sola y todo vale siempre que salga del corazón. El recuento de la noche no sería digno sin mencionar a la banda integrada por Ale Mesliuken en guitarra, Vanesa Morano en el bajo y Rey Fernandez en la batería (como invitados estuvieron Emanuel López aportando su guitarra para una escalofriante versión de “Give into me” y Lucas Garay Basualdo haciendo lo propio en un mini set acústico que incluyó entre otras el inoxidable “Still loving you.”

Antes de cerrar, queremos relatarles algo que ocurrió sobre las tablas y pinta a Ley de cuerpo entero. Antes de interpretar “Love conquersall”, la cantante invitó a su pequeño hijo y a su pareja (el ya mencionado Garay Basualdo) para que la acompañen agregándole un componente mucho más emocionante. El amor todo lo conquista y al final hay recompensa.

Cronista: Alejandro Williams