Algo que ocurre habitualmente en la escena independiente es la existencia de bandas con años de trayectoria con poco material editado. Pero grabar (ni hablar de todos los procesos siguientes) cuestan mucho dinero. Por lo que constantemente, nos encontramos con grupos de larga trayectoria, con apenas un puñado de lanzamientos. Este es el caso de las bandas que cubriremos hoy. Desde ya, desde nuestra redacción urgimos que esto cambie. Las canciones son expresiones. Y el mundo necesita que haya más expresión a través de la palabra.

Volvemos al siempre bien ponderado para relatarles un poco de lo vivido el pasado domingo por la tarde. La consigna de la tarde fue Core. Empecemos.

Viviendo el momento es una banda de metalcore/deathcore formada en 2015 que combina lo mejor de ambos géneros. Riffs a lo Killswitch Engage con los breakdowns abismales que se pueden escuchar en bandas del estilo que profesan Sign of the swarm u Oceano. Destacamos especialmente la canción “Infierno” por su solo de guitarra excelente. Y también queremos mencionar que todos los integrantes tienen algo destacable, que hace de verlos en vivo una experiencia muy disfrutable. Ojalá esta haya sido la primera de muchas.

Sin duda alguna uno de los ritmos más basureados del último tiempo es el trap. A pesar de su popularidad a nivel masivo, pareciera que por cada fan hay 4 termos diciendo que no es música. La buena gente de 3c2c llegó para achicar esa grieta. Alejándose de la versión agresiva y cáustica que tiene el trap metal, el proyecto formado por Diego Barrios expone una versión más relajada y “domingo de lunes feriado”. Con una banda en vivo de excelente calibre, nos dieron unos breves instantes para respirar antes de seguir agitando y esquivando cuerpos. Aunque este respiro tenía un olor muy característico (cof cof).

Fuego Interior en vivo te pasa por encima de la cabeza. Es como un Hummer sin frenos que si no prestás atención te pega en la frente. La voz de Darío Diaz es un rugido feroz que le daría escalofríos hasta los zombies de Soy leyenda. La banda tiene esa grandiosa habilidad de hacer que los momentos más lentos sean los más pesados. El publico haciendo honor al nombre de su querida banda. Un tsunami de energía.

El recinto de Abasto fue testigo de 2 eventos únicos el pasado fin de semana. Hablaremos del otro en unos párrafos. Pero les quisiéramos dedicar algunas líneas a los chicos de Khodex.

Precursores del deathcore en nuestro país, hicieron su último recital con Federico en la batería. Y acá es donde nos salimos de cualquier esbozo de profesionalidad para hablarle directamente al trío. Sus recitales son momentos increíbles. Sus canciones nos las guardaremos bien cerca del pecho. Pase lo que pase en el futuro, les queremos decir gracias. Ojalá esta no haya sido la última vez que los escuchamos. Sobre el show, solo diremos que tuvo la profesionalidad habitual. Y que, a pesar de que algunos desubicados quisieron arruinarla, fue una fiesta.

Finalmente había llegado el momento. Después de tantos años, The Fallen of Sparta subía a las tablas para presentar su primer E.P. Para quien no escucho nunca esta banda, les podría decir que hacen melodeath, pero con algunos momentos más brutales para brindarle singularidad. La voz pasa de aullidos black a guturales death. La guitarra del tremolo picking a los riffs a los riffs a la In Flames. El bajo y la batería se acoplan a cada cambio con tanta naturalidad que parece fácil. Realmente se nota que están hace más de una década haciendo lo que hacen. Verdaderos expertos. Entre canciones, nuestro cronista vio a 2 muchachos mirando lo que sucedía en el escenario. Sonrientes. Cantando. Seguramente emocionados por el logro de sus amigos. Y eso es el Metal Under. Amistad y compañerismo. Gracias por leer.

Cronista: Alejandro Williams.