VIVENCIA METALICA. Heresy Metal Fest – Uniclub (13-10-2023)

En cada una de sus ediciones – tanto presenciales como virtuales – los festivales organizados por Heresy Metal Media son una ejemplar muestra de las variadas y por demás interesantes propuestas que tiene la música pesada. Obviamente, la celebrada este año no fue la excepción. Como si le quisieran hacer un guiño a la película, la primera banda que subió el viernes 13 tocan con la cara cubierta. Sin revelar sus verdaderas identidades en ningún momento, KVM, este sexteto, desplegó una tormenta death core con doble bombo al taco. Guitarras disonantes. Bajo que te hace temblar la nuca. Y voz digna de las pesadillas más retorcidas. Si disfrutan de las vertientes más extremas del género, préstenles atención a estos muchachos. Los jinetes del Apocalipsis están por llegar.

Inmediatamente después, llegaría el turno de Kobal con influencias de varias vertientes del metal, este trío alterna pasajes melódicos con mazazos poderosísimos. Hacer eso de manera fluida requiere mucha habilidad y práctica. Son la simbiosis que tienen, ellos lo logran con creces. Un gran momento de su presentación fue la canción “Lagrimas”, en la cual sus 3 integrantes se reparten las voces. Cristian (Bajo) hace los guturales, mientras Nacho (Batería) y Francisco (Guitarra) armonizan haciendo la voz limpia. Estos muchachos tienen un disco el cual saldrá a fines de este año. A no dormirse con la información.

Tras un breve respiro, fue el turno de otra joven promesa que seguramente dará mucho que hablar en el futuro. Violencia por violencia. Pocas agrupaciones le hicieron tanta justicia a su nombre. 40 minutos de terremoto sónico. Con un pie firmemente puesto en el Hardcore más puro y otro en el Slam, convierten a las canciones “Familia” y “Lazos” en la banda de sonido perfecta para desatar el caos. Genuinamente fue una de las rondas más aterradoras que hemos vivido. Pero, como dice el dicho, sarna con gusto…

Semejante noche merecía un cierre acorde a la ocasión.  Y lo tuvimos. Descarnado. Una de las bandas en vivo más avasallantes de nuestro país, fusionan arreglos intrincados con machaques brutales. Verlos en vivo es una experiencia que te deja los sentidos alterados. Pero se convierte en algo adictivo. Apenas termina un recital, ya querés ir al próximo. A medida que los temas van pasando, la adrenalina aumenta convirtiendo Uniclub en un hervidero. Músicos y público entregando cada gramo de energía que les quedaba. Una fiesta que no se la quisieron perder ni los marcianos. Exhausto. Dolorido. Pero feliz. Así vivimos el Metal.

Cronista: Alejandro Williams




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