FESTEJANDO LOS 40 CON INVITADOS DE LUJO. Sodom, Immolation, Defleshed, Purgatory, Reinara la Tempestad y más – Teatro de Flores (10-9-2023)

A principios de mayo del presente año se confirmó una nueva visita de Sodom a nuestro país, para festejar sus cuarenta años como banda, el tour lleva como título «40 YEARS AT WAR». En un principio, Reinará la Tempestad, Malicia y Tungsteno del plano nacional y Dekapited de Chile se sumaron al festejo. Meses después, por si fuera poco, se unieron al cartel Immolation, Defleshed y Purgatory. Mas adelante Tungsteno se bajo y en su lugar entró Hermostra, aunque al poco tiempo los thrashers volverían a formar parte, esta vez en lugar de Malicia. Así y de manera definitiva lo que iba a ser un recital de Sodom festejando su trayectoria, se convirtió en un gran festival death/thrash de ocho bandas y muchas de ellas de renombre. La cita fue el domingo 10 de septiembre en el Teatro de Flores.

Quien escribe llegó momentos previos al comienzo de Reinará la Tempestad. El Teatro de Flores, aunque todavía no se encontraba lleno, mostraba una enorme concurrencia. La banda formada en su mayoría por los históricos músicos de la primera época de Horcas, dieron un show muy acorde, lleno de nostalgia con los grandes clásicos de los 90s y con un público que supo acompañar en cada pogo y canto.

De manera muy puntual, los alemanes de Purgatory comenzaron con lo que sería el tramo más extremo del festival. Banda old school, de principios de los 90s, un death metal sin mucha vuelta y con mucha efectividad. El quinteto de buena discografía (9 discos sin baches de mucho tiempo) tuvo su último lanzamiento el año pasado con Apotheosis of Anti Light y a pesar de algunos problemas en el sonido, pudieron dar un show agresivo como para calentar el escenario y empezar a llenar de growls el recinto. Siguiendo con la puntualidad, Defleshed, desde Suecia, arrancaba otro demoledor show. El trío mostró una gran predisposición, principalmente su vocalista Gustaf Jorde quien supo interactuar con el público y arengar en todo momento, brindando con su tradicional «skol» mientras una gran cantidad de vasos de cerveza en el público se levantaban. Para este momento, y con una gran dosis de death metal, pero ahora también de thrash, las primeras rondas empezaban a formarse y los primeros cuerpos empezaban a colisionar entre sí. La banda cerró con «Under the Blade», incitando al público a repetir el título, quien respondió con muchos aplausos para los suecos.

Teatro lleno a la espera de una de las bandas más importantes y pioneras del death metal mas brutal. Immolation supo crear su propio estilo, su propia manera de ejecutar y transmitir de manera brutal y oscura su interpretación de lo que es este género. Dueños de una discografía por demás prolífica, nunca un relleno ni un punto flojo, dueños también de una imagen, de un sonido pulcro y sin fallas. Ross Dolan y Robert Vigna son eminencias, imponentes en el escenario, cada uno con lo suyo. Dolan son su voz, Vigna con sus movimientos marca registrada. Lo que venía siendo por demás puntual, para este entonces dejó de serlo. Debiendo salir a las 20:50, y luego de una prueba de sonido, Immolation terminó saliendo a escena a las 21:20. El show fue apoteósico, un sonido impecable y una ejecución tal y como uno esperaría de la banda en cuestión. Sin embargo, apenas media de hora después de haber empezado, la banda se despidió, con sólo un puñado de canciones y con un público que quedó con ganas de mas, mucho mas.

Sodom por su parte se encuentra festejando sus 40 años como banda, pilar fundamental del thrash metal mundial, perteneciente al Big Four teutónico, y a pesar de subjetividades, quizá la más importante. Recién para su último lanzamiento, Genesis XIX del 2020 y con la vuelta de Frank Blackfire, la banda tomaría formato de cuarteto con dos guitarras. De la misma manera que los neoyorquinos, Sodom debía salir a las 22 y terminó haciéndolo 40 minutos después. Sin tanta pulcritud en el sonido como el acto anterior, los alemanes salieron con todo su arsenal frente a un público que a pesar de la espera, aún tenía las pulsaciones aceleradas. «Among the Weirdcong», «Jabba the Hut» y «Sodomized» para arrancar y para hacer delirar a los presentes. No hubo silencios entre tema y tema, la gente se adueñaba de cada intervalo para entonar los clásicos cánticos de cancha, pero con «Sodom» en sus letras. Clásicos de antaño como «Outbreak of Evil» y «Sodomy and Lust» para los mas oldschool y uno de los momentos más álgidos con «Agent Orange». Hubo palabras tanto de Angelripper como de Blackfire expresando agradecimientos y repitiendo que acá estamos locos. Llegando, rápidamente, al final temas como «M-16», «Tired and Red» y «Remember the Fallen» con el pedido a los presidentes de terminar con las guerras, iban concluyendo con la presentación, cerrando definitivamente con la salvaje «Bombenhagel». La fiesta thrashera se vivió como tal, el delirio, las cervezas volando y el pogo estuvieron presentes en todo momento. Sin embargo el final fue abrupto, y sobretodo antes de lo esperado.

Un recital de Sodom, que devino en un festival y que prometía ser una gran cita. Lo fue en gran medida, aunque hacia el final y con las dos bandas estelares de la noche acortando notablemente su set, uno no puede evitar pensar en el famoso dicho «el que mucho abarca, poco aprieta».

Cronista: Juan Cordiviola
PH: Fernando Serani / Metal Eye Witness (Cortesía)




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