Curioso, el heavy metal, y sobre todo en Argentina, es uno de los géneros musicales mas representativos de las clases trabajadoras, y, aun así, cuesta verlo en espacios populares y de acceso a todo público. Por eso, cuando se anunció que Horcas se presentaría en Tecnópolis, en el escenario principal, por donde por este ciclo pasaron artistas como Pedro Aznar, por ejemplo, resultaba una buena noticia.
Desde temprano el entorno mostraba un clima familiar, con muchos niños luciendo el clásico uniforme heavy, pero en miniatura. A las 18 hs puntual, sale un presentador a anunciar a la banda y decir que este show “Representa un paso en mas en la batalla del metal” y tiene razón. Es verdad, quizás bandas de metal como Arde la sangre, Poseidótica o A.N.I.M.A.L se han presentado bajo este formato, pero hoy es diferente. Quizás porque Horcas representa mas concretamente a la idea de “heavy argento”.
Si bien la banda está girando bajo el lema de “Canciones olvidades”, quizás al tratarse de un marco diferente, la banda recurre a una lista más efectiva empezando con “Fuego” y repasando los momentos mas fuertes de su historia, haciendo especial énfasis en su disco homónimo del 2002 con canciones como “Abre tus ojos” o “Mano dura”. Esta formación de Horcas con las incorporaciones de Lucas Bravo en guitarra y Cristian Romero en batería, sin duda suena fresca y potente. Hoy lo que se ve arriba del escenario es una banda disfrutando de toda su historia, que ya está más allá del bien y del mal. Por supuesto que cada uno tendrá su versión favorita, pero esta formación pone la vara muy alto.
Toda la banda se muestra visiblemente contenta de estar en ese escenario, especialmente Walter Meza, que se muestra particularmente conmovido por la cantidad de familias con sus hijos y hasta hace subir a algunos al escenario. Y si bien nunca da nombres explícitos, invita a la reflexión durante “Argentina, tus hijos”. Podría evitar alguna mención política dada la situación, pero ese no es el estilo del metal. Y está bien que así sea.
Con clásicos como “Esperanza”, “Vencer”, “Solución Suicida” y el final con “Destrucción” el show no tiene ningún tipo de bache. Hasta diríamos que el show de unos cincuenta minutos de duración resulta corto. Una actuación solida de una banda histórica a la altura de su legado.
El show de Horcas en el marco de Tecnópolis fue un triunfo. ¿Se podría usar esa plataforma para que también antes pudieran tocar diferentes bandas del under del todo el país? Claro que sí, pero paso a paso. Por el momento disfrutemos que estas cosas sucedan.
Cronista: Facundo Llano
PH: Holy Some
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