UN PASO MÁS EN NUESTRA BATALLA. Inmortales – Luna Park (21-06-2023)
Una tarde nublada y húmeda de miércoles en la city porteña esperaba a los heavies que de a poco se iban agrupando en los alrededores del estadio Luna Park. Mientras iba anocheciendo y aumentaba la concurrencia se abrieron las puertas del histórico recinto. El cartel prometía ser un evento para el recuerdo. Una noche llena de himnos del metal argentino de todas las épocas entregado por algunos de sus más importantes protagonistas.
A las 19:45 fue la hora de las primeras distorsiones de la mano de Renacer. Mientras la gente seguía paulatinamente ingresando al lugar, los comandados por Christian Bertoncelli celebraron su historia junto al metal a través de temas de toda su carrera. Así sonaron «Ojos de Agua» y «Bienvenidos al show» con un sonido que no era el ideal, pero que se fue ajustando canción a canción. Renacer dio todo desde el primer acorde con una escenografía más bien despojada y con algún juego de luces. El foco estuvo en sus canciones, como dijo Olaf de El Dragón en nuestra entrevista, «las inmortales son las obras, las canciones». Siguieron con «Siembra y Cosecha» y «Lejos del Dolor» para cerrar con el mega clásico «Cenizas del Alma». Un show corto y directo pero que sin dudas gozó de una saludable intensidad y fue la punta de lanza de un festival que se iba poniendo cada vez más caliente.
Minutos después de las 20 Olaf Mangialavore plantaba la bandera argentina sobre las tablas para inmediatamente arrancar con «Espada Mortal», toda una declaración de principios. El show siguió con un gran juego de luces para acompañar a «Marcado a Fuego». «Vikingos» siguió tras una acalorada arenga. «Cólera» y «De Cuero y Metal» sonaron tras un palazo para un tirapiedras. La química musical entre Olaf y Marcelo Bracalente (Jerikó) se luce especialmente en estas dos canciones. Tras unas palabras sobre las próximas elecciones Olaf invita a votar «con la luz de la conciencia» a todos los presentes para cerrar con su clásico «Argentina».
A eso de las 21:10 sonó una intro apocalíptica mientras los músicos de Entre El Cielo Y El Infierno ingresaban al escenario. Iniciaron su set con «Máquina» a toda ídem, para luego pasar a «Obsesión», ambas del homenajeado Entre el Cielo y El Infierno (1994). Se nota a los ex-Rata Blanca están en muy buen estado y sonando excelentemente. El set continúo con uno de los platos fuertes, «Jerusalén», de los más coreados. Tras presentar a la banda, Mario Ian, que se encuentra en un gran momento vocal, nos invita a escuchar «Enviados», primer canción original del supergrupo. Un tema que toca cuestiones de actualidad como la pandemia, la corrección política y la grieta. Gran estribillo, buen trabajo de teclados y un hermoso solo de la mano de Sergio Berdichevsky. «Sombra Inerte del Amor» siguió y dejó todo listo para el esperadísimo «Bajo Control», cantado a gritos por todos los presentes.
A las 22:00 subió la banda del Tano Romano presentando varias canciones de su etapa solista. Así pasaron «Librarse y Existir» y «Heridas», entre otros, dejando lugar para, previa presentación del Tano, un clásico de Malón. Así tocaron «30.000 Plegarias» en una versión muy festejada por el público. Luego sonaron «Sueños» y «El Rugir del León», ambas de su último álbum Librarse y Existir (2020). Para cerrar su número, por supuesto que no podía faltar una gema de La H. La elegida fue «Vientos de Poder» dejando a la gente al rojo vivo.
Al son de «Existir por Existir» se hizo presente Horcas ante el Luna Park, con una cantidad de público más considerable desgranaron un puñado de clásicos de toda su discografía. Así pasaron «Familia», «En La Jaula» y «Sueños» sumamente coreadas por un público entregadísimo. Tras una arenga que incluyó el apoyo a la gente de Jujuy, Walter Meza nos invita a cantar muy fuerte «Argentina, Tus Hijos». Luego sonó «Vencer» en una versión exquisita. El final llegó obligatoriamente de la mano de «Solución Suicida» haciendo temblar el lugar.
El inevitable final a una noche muy especial se acercaba y el tributo a V8 a cargo de Rowek/Meza/Romano/Yañez se iba acomodando en el escenario para, sin más, prender fuego el Luna con «Momento de Luchar» y «Ángeles de las Tinieblas». La temperatura solo fue en aumento con temazos atronadores como «Ideando la Fuga», «Cautivos del Sistema» y «Tiempos Metálicos». Meza rememora historias de adolescencia metálica ochentera para presentar «Brigadas Metálicas». «Jueves y nuevamente» cantaba Meza en una más que especial versión de entresemana de «Muy Cansado Estoy». El cierre de la noche obviamente fue con «Destrucción» prácticamente demoliendo el recinto.
Luego de las fotos y saludos de rigor los heavies fueron lentamente saliendo del estadio para volver a sus hogares porque mañana se labura. La sensación de satisfacción se sentía en el aire. Todos vivimos algo histórico, un hito en la historia viva de nuestro movimiento nacional. ¿Qué más heavy argentino que la clase trabajadora bancando las bandas aunque al otro día se trabaje? Esperemos que se vuelva a repetir, la esperanza está viva y tiene una promesa. El año que viene tendrá lugar «Invencibles», según palabras del entrañable Olaf. Esperemos que se concrete. Inmortales fue un paso más en nuestra batalla.

Cronista: Boris Bargas
PH: Leticia Villalba
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