El martes 16 de mayo, Deicide pisó por quinta vez en suelo argentino. Esta visita se suma a la gran ola de visitas de bandas legendarias del género: Pestilence y Cynic las mas recientes. Además, y al igual que las mencionadas anteriormente, Benton, Asheim y compañía se encuentran tocando Legion de principio a fin (Pestilence hizo lo suyo con Testimony of the Ancients y Cynic con Focus). En esta ocasión la banda no vino sola, sino que lo hizo junto a Kataklysm. Los canadienses habían estado en el país en el 2017, tocando en Buenos Aires, Córdoba y Cipolletti. Como acto apertura estuvieron los locales Dislepsia.
En su C.V. Dislepsia acumula un notable historial junto a visitas de lujo: Cannibal Corpse, Suffocation, Incantation, Gaerea, entre otros grandes nombres. Luego del pasado martes, y actualizando la lista, Deicide y Kataklysm se sumaron a la misma. Con un death metal simple y directo, la banda sabe como calentar las tablas frente a públicos vieja escuela y en ocasiones de culto. Las performances de Leandro Cabrera siempre suman al espectáculo, ya sea con uno de sus machetes, o con ambos. La banda cuenta además con un histórico en el género como lo es Gustavo Quiroga (batería), por lo que ver a Dislepsia en vivo nunca falla.
Kataklysm cuenta con una notable carrera y mucho material publicado. Mientras que su debut fue en el año 1995 con Sorcery, su último lanzamiento fue en el 2020 con Unconquered y este año saldrá su trabajo número 15 titulado Goliath. Un death metal que hoy en día suena mas moderno, mas melódico pero por sobre todas las cosas, con mucho groove. Así, los canadienses abrieron su show con «Push the Venom», «Guillotine» y «Narcissist» para luego saludar al público y expresar que estaban contentos de estar de vuelta en nuestro país. El sonido supo acompañar a la banda, tanto en volumen como el claridad, por lo que cada machaque, bajada o breakdown llevaba inevitablemente, y en detrimento de los cuellos, al movimiento incesante de cabezas. El carisma de su cantante y bajista Maurizio Iacono levanto al público constantemente y el desempeño de James Payne en la batería fue notable, una verdadera máquina. «Manipulator of Souls», «The Killshot» y «Outsider» siguieron con la batería de riffs grooveros y entrecortados, recurso que la banda sabe explotar. Cuernos en alto, a pedido de Iacono, la banda se despidió del escenario anunciando a Deicide y con los últimos temas «In Shadows and Dust» y «The Black Sheep».
El Teatrito lucía repleto, la expectativa por ver a uno de los pesos pesados del death metal se podía palpar. Un público seguidor, conocedor y en su mayoría gente entre los 35/45 años se agrupaba una vez mas para ver en esta oportunidad, tocar Legion de principio a fin. Segundo disco de Deicide, uno de sus mejores trabajos y con temas con el mote de clásicos de la banda y del género. Glen Benton y Steve Asheim son los únicos miembros originales y Kevin Quirion y Taylor Nordberg completan la formación actual. Tal y como lo hace Legion, el show arrancó con «Satan Spawn, The Caco-Daemon», con un sonido por demás extraño, con las guitarras poco claras y poco perceptibles. La voz de Benton estuvo en un primer plano, y con el correr de los temas, el sonido fue acomodándose un poco, pero nunca del todo. Lógicamente, nada de esto fue impedimento para que la energía de los mas audaces sea liberada en rondas de agite constante. Clásicos como «Dead but Dreaming», «Repent to Die», «Trifixion» o «Holy Deception» trajeron la época dorada del death metal de lo 90s a la actualidad. Las palabras o comentarios de Benton brillaron por su ausencia por lo que el show tuvo un ritmo bastante acelerado y Asheim por su parte, levantaba sus cuernos al aire al finalizar cada canción. El momento mas «extenso» entre tema y tema fue luego de finalizar Legion y pasar así, a un popurri de clásicos de distintos discos y épocas. Un tridente demoledor dio comienzo a esta simil segunda etapa de la noche: «Once Upon the Cross», «When Satan Rules His World» y «They are the Children of the Underworld», pertenecientes a Once upon the Cross (1995) y todas muy festejadas. No fue sino hasta casi el final de la noche, cuando Benton dijo sus primeras y únicas palabras de la noche, agradecimientos a los presentes y a seguir con la recta final: «Sacrificial Suicide», «Homage for Satan» muy coreada y el clásico de clásicos «Dead by Dawn».
Así paso Deicide, acompañados esta vez por Kataklysm por nuestro país. Estamos viviendo una época con muchísimas visitas extranjeras, y particularmente de death metal. Y como se dijo antes, se esta haciendo mucho esto de tocar discos enteros, clásicos. Algo que obviamente los más fanáticos festejamos y agradecemos ya que nos da la oportunidad de ver en vivo trabajos enteros y temas que de otra manera no podríamos disfrutar.
Cronista: Juan Cordiviola
PH: Cuervo Deth
· Volver
