Para todo fan de Alcest, la vuelta de la banda al país, más que un deseo, era una necesidad. Hace algunos meses cuando se anunciaron las fechas del ‘Spiritual Instinct Latinamerican Tour’ sorprendía la ausencia de Argentina en los países que visitaría la banda francesa. Rápidamente el clamor popular se hizo sentir y fue Rueda De La Fortuna Producciones quien tomó la posta para que el pasado sábado 1 de abril Neige y los suyos arribaran al país por tercera vez.

.MAR y Para Establecer Un Río fueron las bandas encargadas de ir preparando el terreno. Y es realmente para destacar y agradecer cuando hay cierta curaduría en cuanto a la selección de bandas soporte. Las propuestas tanto de .MAR como de PEUR tienen sonoridades afines a Alcest, y esto quizás explique que para cuando .MAR subió al escenario minutos después de que abra Uniclub, éste se encontrara en un 80% de su capacidad. Otro acierto de la organización. La tarde le dio lugar a la noche, la buena impresión que habían dejado .MAR y PEUR se fue transformando en ansiedad con el correr de los minutos. «Sometimes» de My Bloody Valentine sonaba en los parlantes para de algún modo entrar en un mood en donde las guitarras construyen una pared sonora de ruido y distorsión en partes iguales.

El terreno estaba listo. «Les Jardins de Minuit»« fue hecha para abrir un show, un comienzo sereno que da lugar a la explosión, voces limpias y gritos en clave black; la carta de presentación perfecta. Casi sin respiro y respetando el orden de Spiritual Instinct llegaría «Protection», dos canciones de las nuevas pero que ya son festejadas como si de clásicos se trataran. En cuanto a la interacción con el publico, Alcest mantiene las cosas en su punto justo y necesario, ‘Muchas gracias estamos muy felices de estar nuevamente’ y no mas que eso. Eso si, Neige prometió aprender español para un próximo tour, a estar atentos. Claramente “Écailles de Lune” iba a tener una fuerte presencia en el setlist: «Écailles de Lune part 2», «Percées de Lumiére» y «Sur L’ocean de Fer» sonaron casi pegadas mientras que «Sapphire» completaba las 3 que sonaron de Spiritual Instinct.

Luego de casi una hora de show «Autre Temps» mandaba a los muchachos a boxes y nadie abandonaba su lugar. Había tiempo para mas, por supuesto. «Kodama» los traía de nuevo al escenario para dar el coletazo emocional final con «Délivrance»,una nana de cuna en clave postrock de casi 8 minutos que parecen 10 segundos y que seguramente hizo deslizar alguna lágrima. Porque en Alcest las palabras importan, pero no tanto como en el resto de las bandas, por momentos se desentiende del lenguaje, lo deja a un lado y crea uno propio: el de las emociones.

Cronista: Martín Tula
PH: Martes Rubí