El pasado viernes 24 de marzo, en una fecha tan especial como el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, la banda sueca Katatonia volvió a pisar suelo argentino. El lugar elegido fue El Teatrito, en pleno microcentro porteño y la única banda soporte, Dosel, desde La Plata.

Una particularidad de la fecha, fue que las bandas subieron al escenario antes de lo anunciado. Por lo que, si bien no fue mucho el tiempo, al momento de entrar al recinto, Dosel ya se encontraba tocando. Muchísima gente ya se encontraba presente, un grupo evidenciaba conocer y tener cierta afinidad con la gente de La Plata, ya que festejaban y coreaban alguno de los temas. La ventilación es un punto flojo en la mayoría de los recintos actuales elegidos para recitales. El Teatrito no es la excepción y el calor se sentía en gran medida. Dosel cuenta con un EP publicado en el año 2019, aunque hoy en día, cambio de estilo mediante, la banda ofrece un death metal más directo. De aquel primer EP, se pudo escuchar «Ciegos Mercenarios» y lo que siguió fueron temas posteriores al EP como «Desde el Caos» o «Kruegger», ambas con sus respectivos videoclips. Así mismo, la banda presentó un tema nuevo, por primera vez en vivo. El sonido fue muy bueno y Dosel se retiró del escenario con mucha aceptación del público.

Katatonia estaba anunciada para las 21:30, pero como paso con los argentinos, los suecos subieron al escenario antes, esta vez 15 minutos. Un error por parte de la organización, producción o vaya uno a saber de quién. Pero esos 15 minutos puede costarle a uno 3 temas de la banda por la que uno pagó y espera ver. Más allá de eso, El Teatrito estaba con entradas agotadas, y la gran mayoría ya se encontraba en el lugar.

Katatonia vino a presentar su mas reciente trabajo, titulado Sky Void of Stars, que vio la luz en enero del presente año. Así es que el show dio inicio con «Austerity» y «Colossal Shade», ante un público que se mostraba muy a gusto con el nuevo lanzamiento. Mas allá y a pesar del cambio de alineación que sufrió la banda para esta parte del tour (cuarteto con una sola guitarra porque Anders Nyström se bajó por motivos personales), el sonido que lograron fue sublime. El volumen estuvo en su punto justo, cada instrumento se escuchaba de manera clara y ninguno sobresalía por sobre el resto. Mención especial para la voz de Jonas Renkse, que en vivo suena igual que en el estudio, con un gran manejo del micrófono y una gran presencia en el escenario. Por otro lado, Roger Öjersson, además de tocar la guitarra de manera muy precisa, supo aportar unos coros y unos gritos muy notables.

La banda puso el foco en sus trabajos mas recientes, con temas como «Lethean», que causó el primer pogo de la noche o «Buildings» que vio a Öjersson aportar desde lo vocal. Renkse empezó el recital mas retraído, pero acorde iban pasando los temas, iba interactuando mas con el público, que festejaba todo lo que sucedía en el escenario. El primer clásico en sonar fue «Deliberation» del disco The Great Cold Distance (2009), seguida por «Birds» y «Behind the Blood», 2023 y 2020 respectivamente. El clima, si bien por demás caluroso, no podía ser mejor, pasado y presente se unía para hacer delirar a los seguidores de la banda.

Uno de los momentos mas álgidos de la noche, fue con «My Twin», que sin dudas fue de las más cantadas y festejadas y al igual que en momentos anteriores, los suecos mecharon clásicos, con temas del nuevo disco, en este caso con «Atrium». Renkse hizo mención a la obtención de la copa del mundo por parte de Argentina, y no fue más que un mimo a nuestro orgullo y ego. De la misma manera dijo que si bien Suecia no es bueno en fútbol, si lo son en hockey sobre hielo, lo que despertó algunas risas y ovaciones varias.

Llegando a la recta final de su presentación, y luego de retirarse y volver al escenario, la banda se despidió con un doblete clásico y demoledor: «July», que aportó los momentos más pesados de la noche, y representando al Viva Emptiness (2003), «Evidence», para poder así, dar por culminado su show.

Un gran show desde el punto de vista técnico, sonido, y demás. Una gran performance de los músicos, que demuestran el nivel profesional que manejan y lo ajustados que suenan en vivo, aun sin contar con todos sus miembros. Katatonia demuestra que se puede vivir del presente y no apostar siempre a los clásicos del pasado, logrando así un gran balance entre lo viejo y lo nuevo, y siendo esto muy recibido por el público.

Sin embargo, la duración, hora y cuarto, dejo un sabor a poco. En su anterior visita, 2016, el show contó con masmenos 23 temas, en comparación a los 15 del pasado viernes.

Cronista: Juan Cordiviola
PH: Cuervo Deth